El Senado de la Nación aprobó este jueves, y convirtió en ley, los proyectos para facilitar la donación de plasma sanguíneo de pacientes recuperados de coronavirus, la implementación de la receta médica electrónica y el régimen integral de protección para las víctimas de la fibrosis quística de páncreas. Las iniciativas fueron respaldadas por todos los bloques parlamentarios durante la sesión especial que se lleva a cabo por videoconferencia en la Cámara alta.
El Senado volvió a sesionar este jueves tras el decreto de la presidenta del Cuerpo, Cristina Fernández de Kirchner, que prorrogó las sesiones remotas por otros sesenta días.
El acuerdo alcanzado para la continuidad de las sesiones remotas, con el respaldo de todos los bloques, ayudó a descomprimir la tensa relación entre oficialismo y oposición en la Cámara alta. Juntos por el Cambio se había negado sistemáticamente a tratar temas que no estuvieran vinculados a la pandemia.
Incluso, el miércoles por la tarde CFK modificó el decreto tras aceptar el pedido de JpC de limitar la prórroga a otros 60 días –y no hasta que dure la emergencia sanitaria por la pandemia como establecía en principio–, la ampliación del tiempo para el uso de la palabra de los bloques parlamentarios y la convocatoria a reuniones de Labor Parlamentaria.
Los proyectos aprobados ya tenían media sanción de Diputados. Como la promoción de Donación de Plasma para el tratamiento de pacientes con coronavirus, que establece “una licencia especial para los y las donantes bajo relación de dependencia de dos días por cada donación de plasma que realicen” . Así como la ampliación de la utilización de rectas electrónicas, para la prescripción de medicamentos y estudios médicos, para la asistencia sanitaria y atención farmacéutica pública y privada”.
También se aprobó el proyecto que declara de interés nacional la lucha contra la enfermedad de fibrosis quística de páncreas o mucoviscidosis. La iniciativa tuvo dictamen este miércoles en el plenario de las comisiones de Salud, Trabajo y Previsión Social, y Presupuesto y contó con el respaldo de dos tercios de los senadores para su tratamiento sobre tablas. El proyecto avanzó por decisión presidencial, a pesar de los cuestionamientos que planteó en el debate en Comisión el ministro de Salud, Ginés González García. El oficialismo aclaró que se tomaba ese camino para no retrasar exageradamente la aprobación y que las objeciones del ministro serían recogidas en un decreto presidencial.