Los brotes en Bolonia y Mondragone ocurren tras los aparecidos dos semanas atrás en Roma, la capital.
En la urbe italiana de Bolonia y en una localidad cercana a la ciudad de Caserta, se registraron durante las últimas horas dos brotes de Covid-19, informaron este jueves las autoridades.
Tras una primera pesquisa, 46 casos resultaron positivos al virus entre el personal de un depósito de la empresa Servientrega Bartolini (BRT), en Bolonia. Ello obligó al cierre de la instalación, en la cual no se usaba adecuadamente la mascarilla ni se respetaba la distancia de seguridad, según el director del departamento de Salud Pública de Bolonia, Paolo Pandolfi.
Con la posterior búsqueda de contactos, la cifra de contagiados ascendió a 64 entre trabajadores y familiares, agregó el funcionario. De la cifra total, 55 contagiados eran asintomáticos.
En Mondragone, localidad cercana a Caserta, ciudad a 40 kilómetros de Nápoles, se confirmaron 49 infectados entre residentes en un complejo de edificios conocido como Cirio de Mondragone, donde se cree que habitan cerca de 700 personas.
Se ha identificado que entre los vecinos hay 300 italianos y 200 búlgaros, mientras que el resto procede de África, Europa del Este y América del Sur. Para evitar nuevos contagios, las autoridades aislaron a esos residentes, a muchos de los cuales catalogan de ilegales, según el gobernador de Campania, Vincenzo de Luca.
El confinamiento incluye prohibición de salir a trabajar, medida que durante las últimas horas provocó una manifestación y otras expresiones de protesta, pese a que las autoridades les prometieron que les proveerían alimentos.
Italia reporta a la fecha 239.706 contagiados y 34.644 fallecidos. En los dos últimos días murieron 48 personas a causa del virus, que dos semanas atrás provocó la aparición de dos brotes en Roma.
Las autoridades han expresado su preocupación por que pueda ocurrir una segunda ola de contagios de Sars-Cov-2 y han solicitado reiteradamente a la población que conserve las precauciones, pues no pocos ciudadanos parecen haberle perdido el miedo a la pandemia.