Dese la Cancillería rusa, rechazaron las sanciones aplicadas por el Gobierno de los Estados Unidos contra Venezuela, señalando que son medidas que buscan asfixiar al país suramericano.
La vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, reiteró este jueves la condena a las acciones coercitivas de EE.UU. contra Venezuela.
Durante una rueda de prensa, la funcionaria expresó que adquiere un carácter flagrante no solo el mantenimiento, sino el recrudecimiento de las medidas restrictivas unilaterales de la Casa Blanca contra la nación suramericana.
Zajárova hizo hincapié en que los intentos de presentar esos actos como restricciones “selectivas” contra algunos miembros de la dirigencia de Venezuela, no resisten la menor crítica. Además, comparó el efecto de esas decisiones unilaterales de EE.UU. contra Venezuela con la asfixia que provoca el coronavirus sobre el organismo humano.
De acuerdo con la Cancillería rusa, hasta la fecha Washington aplicó medidas punitivas contra 140 personas físicas y 118 personas jurídicas venezolanas, 59 aparatos aéreos y 52 buques, gran parte de ellos de transporte de petróleo, y «hace todo para dejar a Venezuela fuera del sistema financiero mundial”, subrayó.
Denunció que los fondos venezolanos ilegalmente bloqueados por las sanciones de Washington ascienden a más de 116.000 millones de dólares, con lo cual quitan al pueblo de Venezuela significativas posibilidades de adquirir recursos vitales, entre ellos medicamentos y otros para hacer frente a la Covid-19.
Aseguró que levantar esas medidas punitivas es la manera más lógica de asistir a Caracas para que deje atrás sus dificultades económicas, y por esa razón confió en que se propicie la retirada de ellas durante la Conferencia de Donantes Internacionales, que se celebrará el 26 de mayo en Madrid y será auspiciada por la Unión Europea.
Zajárova también denunció la orden dada a la empresa DirectTV por autoridades financieras norteamericanas para cancelar sus operaciones en Venezuela, lo cual consideró un abierto ataque a la soberanía de ese país y al derecho a la libertad de expresión.