San Luis (LaNoticia) 30-09-2019. Los egresados del instituto que forma policías tuvieron su noche «de terror», así fue como varios asistentes calificaron a una noche que era soñada para ellos y terminó siendo la peor, pues, el menú servido por la empresa encargada de la organización estaba en malas condiciones, por lo que la mayoría de las personas que alcanzaron a comerlo terminaron vomitando o descompuestos.
El revuelo comenzó, el sábado después de la medianoche en las redes sociales, en cuestión de minutos se visualizó lo que estaba pasando en el Centro de Convenciones de la Ciudad de La Punta. «Estoy en la cena de los egresados de la policía y sirvieron la comida en mal estado, con un olor que da ganas de vomitar», indicó una usuaria. Y siguió relatando, «hay gente que comió y vomita. ¿Cómo pueden hacer esto? Están todos como locos, no se aguanta el olor de la comida en mal estado sobre la mesa y pagamos toda la entrada», dijo indignada.
La empresa señalada como la encargada de organizar la velada del egreso fue «Reno Eventos» bajo la dirección de Carlos Rizzoto, a quien iban dirigidos la mayoría de los improperios de los usuarios de Facebook desde el lugar de la fiesta.
«La verdad fue muy doloroso e indignante lo que se vivió», escribió indignada otra usuaria. «la gente se tuvo que retirar después de las 4 sin haber bailado ni disfrutado nada, fue muy doloroso ver como se iban llorando”, expuso en la red social.
Según trascendió en varios medios de comunicación el empresario Carlos Rizzoto también se consideró una víctima en la situación «no cumplieron con el contrato y sufrió robo de vajilla y otros elementos», dijo contra los contratistas del servicio.
Se sumaron varios descargos más en Facebook, en las primeras horas del sábado. Algunos de ellos manifestaron haber tenido que improvisar mesas porque las dispuestas por la organización no alcanzaron para todos los que habían abonado la tarjeta. Otros ni alcanzaron a probar el menú, algo que después terminaron agradeciendo ya que «estaba en mal estado».
En un primer momento la realización de la fiesta iba a ser en agosto, pero «la empresa cambió la fecha para el viernes (pasado)». Los adultos que asistieron al evento pagaron 1800 pesos, mientras que por los niños se debía abonar 1300.
Cristina Sosa Puebla
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