San Luis (LaNoticia) 09-09-2019. Una minuciosa tarea investigativa está realizando el fiscal federal Cristian Rachid para determinar las «múltiples» responsabilidades en el homicidio del aspirante a soldado José Javier Bechiz, durante su primera práctica de tiro, en Salinas del Bebedero. El funcionario aseguró que existe una persona indicada como el autor del disparo, pero deben esperar las pruebas científicas que corroboren los testimonios recolectados. Por otra parte, indicó que hay otro frente de investigación y se trata de las responsabilidades de los supervisores a cargo de la instrucción.
«El resultado de la autopsia corroboró que la muerte fue a causa de un proyectil que fue recuperado del cuerpo de José Javier Bechiz. Los dos frentes de investigación que tenemos es determinar cuál de todos los 50 fusiles que había en la escena fue el causal del disparo mortal», indicó el fiscal Cristian Rachid.
Hasta el momento, lo que se ha reconstruido a través de testimoniales es que dentro de los 50 aspirantes había un grupo sectorizado de unos 20 que estaban en una carpa denomina «Pelotón de Limpieza». Allí se hacía la limpieza de los fusiles cada vez que los aspirantes a soldados terminaban la ronda de disparos correspondientes.
En ese círculo de aspirantes es donde estaba la víctima. Y fue allí donde se produjo el disparo mortal. «Las pericias de balísticas tanto internas como externas de los fusiles se realizarán en Buenos Aires, porque la provincia carece de los recursos necesarios para hacerlas», explicó el funcionario federal.
El fiscal confirmó que de los testimonios también se identificó a quien podría ser el autor del disparo. «Por supuesto que se individualiza a alguien, pero nosotros no podemos quedarnos con la versión de personas que están involucradas en la escena. Por eso esperamos la prueba científica para determinar si el proyectil salió de alguno de los fusiles y en su caso de cuál. Eso corroborará o no las testimoniales».
Asimismo, Rachid indicó que el «Pelotón de Limpieza», se desplazaba en «un diámetro aproximadamente de 15 metros en total, el que era ocupado por estos 20 aspirantes», entre los que se encontraba la víctima.
El otro frente de la investigación es la cadena de responsabilidades de todos los oficiales que estaban a cargo de controlar la práctica. El fiscal resaltó que los voluntarios «son chicos de entre 18 y 19 años que hace semanas que habían recibido la instrucción teórica de su primera práctica de tiro en terreno y por lo tanto, lo que hemos hecho es secuestrar todos los antecedentes relacionados con la práctica del Gada 141».
Y agregó. «Esos antecedentes comprenden desde el legajo personal de cada uno de los aspirantes para ver la instrucción teórica que recibió para ver si aprobó la respectiva instrucción o no. Y a su vez el mantenimiento que se hizo de cada uno de los 50 fusiles, para ver si la explicación del resultado del disparo no puede obedecer a un desperfecto del arma».
Según indicó Rachid, «en el momento del hecho habría estado presente el oficial encargado del «Pelotón de Limpieza». Pero, «las responsabilidades pueden ser múltiples y por eso nosotros estábamos investigando desde que ingresa el aspirante y se le imparte la instrucción teórica hasta que va al campo y efectúa el disparo».
Hay responsables en cada una de las instancias. «En la organización de una práctica de tiro hay un puesto donde se entregan las municiones, otro puesto que es el de tiro, en donde cada aspirante tiene la asistencia de un oficial o suboficial que tiene que controlar todo lo que hace con el arma. Después vuelve a pasar por el puesto de municiones y finalmente va al puesto de limpieza. Todo esto está supervisado, porque es una práctica controlada por lo tanto las responsabilidades pueden ser múltiples». Se está investigando si en cada una de las instancias el responsable no controló lo que debía.
En cuanto a la calificación del hecho el fiscal se preocupó en aclarar que se investiga «un homicidio a secas, todavía no podemos decir que sea imprudente o culposo. No está descartado lo intencional, porque no se sabe de qué fusil salió el disparo mortal», culminó.
Cristina Sosa Puebla
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