“Necesitamos vivir más simplemente, para que otros puedan, simplemente, vivir”. (María Novo)
Hoy muchos actores viales o comprovincianos, piensan que desplazarse a pie, en bicicleta o en transporte público es símbolo de fracaso social o, por lo menos, de no haber logrado el progreso adecuado.
Sin embargo contrariamente en muchas ciudades, sobre todo las europeas, desplazarse en estos medios de transporte es símbolo de calidad de vida. En otras palabras la calidad del transporte público es sinónimo del nivel de vida que aquellos que interactúan en él.
Significa que se pierde poco tiempo en desplazamientos y se dedica el tiempo ahorrado a actividades personales, sociales, de ocio o culturales de diversa índole.
El tiempo dedicado a desplazarse, además, no es visto como un tiempo perdido; todo lo contrario, es visto como un tiempo aprovechado para leer, hacer ejercicio físico, conversar, etc.”.
Por otra lado, al lograr una mejora de la eficiencia del sistema público de movilidad vendrá definida fundamentalmente por la apuesta, de soluciones de peatonalidad asociadas a servicios públicos de transporte de proximidad con conexión e interconexión al transporte y por infraestructuras intermodales de intercambio diseñadas con criterios de accesibilidad pensados el universo vial
A tal efecto y teniendo en cuenta este último párrafo antes expuesto, debemos trabajar siempre en focalizar y considerar como prioritarias aquellas medidas que permitan un efecto sinérgico en la movilidad, Humildemente desde nuestro espacio CM “ San José” creemos lo siguiente:
• Articular Creación de redes urbanas de peatones y ciclistas continuas y seguras que conecten e interconecten las distintas zonas de la ciudad.
• Pacificar el tránsito y fomento de las zonas 20 Km/h. y de prioridad invertida, especialmente aquellas calles donde el ancho de vía no admite más que una sola intervención de un actor vial, ya se peatón, o ciclista, etc.
• Redistribuir el espacio público urbano entre los distintos usuarios de la vía dando preferencia a los no motorizados y al transporte público.
• Medidas de fomento del estacionamiento en origen y de penalizar del estacionamiento en destino para reducir los vehículos en circulación.
• Priorizar el transporte público para aumentar su velocidad comercial haciéndola eficiente y competitiva con la del auto particular mediante carriles o infraestructuras especificas o dándole preferencia en los cruces.
• Gestionar carga y descarga de mercaderías con criterios de educación eficiencia y de agilidad, especialmente en las áreas más concurridas, regulando los horarios de la actividad y estableciendo controles para hacerlos efectivos.
• Desarrollo de medidas de seguridad vial activas y pasivas que tengan en cuenta a todos los actores viales dirigidas a reducir las víctimas de accidentes.
• Redireccionar y gestionar acceso a determinadas áreas de la ciudad con criterios eficientes y ambientales.
• Iniciativas que permitan reducir la factura energética de la movilidad así como disminuir los costos en mantenimiento en la unidad tractora e infraestructura”.
Y para concluir es indispensable que las mismas se conviertan en políticas de estado y además es prioridad el consenso social involucrando a los diferentes actores que necesariamente deberán participar en el proceso de redacción del plan.