San Luis (LaNoticia) 07-05-18. En junio de 2014 su hijo murió de un disparo en la nuca, el juez federal sostiene suicidio mientras dos gendarmes están libres.

La mujer busca justicia por su hijo
Mónica Campoy hace cuatro años que espera justicia por el asesinato de su hijo Andrés `Andy´ García Campoy, sin lograr que el juez federal de Mendoza Walter Bento se haga cargo de investigar seriamente a los dos gendarmes Maximiliano Alfonso Cruz y Jesús Velásquez.
En diálogo con nuestro medio, Campoy detalló uno por uno los detalles del expediente que Bento no tiene en cuenta, por lo que asegura que el juez federal de Mendoza “es cómplice de Gendarmería”.
Lo que más llama la atención de este caso, es que está caratulado homicidio agravado por la participación de la fuerza pública de seguridad, y que no haya un solo procesado y mucho menos con prisión preventiva, todo porque los sospechosos principales son dos gendarmes, fuerza a la que parece, los jueces deben cubrir en sus hechos delictivos, tal como ocurrió con el caso Maldonado.
`Andy´ murió, supuestamente porque no hay pericias ni se extrajo el proyectil de su cabeza, producto de un disparo de arma de fuego con orificio de entrada detrás de la oreja, casi en la nuca. No se puede conocer este `detalle´ sin remitirse a la causa de la muerte del fiscal Nisman, quien a pesar de tener el orificio de entrada del proyectil por delante de la oreja, su esposa -también juez federal- sostuvo falsamente que ese orificio está detrás de la oreja, para así descartar por completo el suicidio. Es diametralmente opuesto lo que se sostiene en el caso Nisman con una pistola, a lo que Bento sostiene sobre García Campoy con una carabina de más de un metro de largo.
Otro de los puntos oscuros en la investigación, es que se sostiene el suicidio, cuando las actividades que realizó Andrés antes del hecho, indican que por su cabeza no pasaba tal idea, puesto que “había renovado el carnet de conducir, había comprado un vino para un amigo que cumplía años en esos días, se había inscripto para rendir una materia de su carrera de Licenciatura en Higiene y Seguridad Industrial y hasta tenían pensado con sus amigos ir a San Francisco para el Día del Amigo, fecha posterior al asesinato de Andy”, sostuvo su mamá.
Ayer domingo, fue el cumpleaños de Mónica, el tercero que pasa sin su hijo y esperando que la justicia federal a cargo de Bento, haga algo para procesar y dictar la prisión preventiva de Cruz y Velázquez.
En lo netamente jurídico, Bento fue recusado por parte del abogado de los Campoy, pero la medida no tuvo resultado positivo, por cuanto sigue en la causa, sin investigar nada, a pesar de que “la Corte Suprema de Justicia de la Nación le ordenó que haga una pericia del arma de Andy”, explicó.
En su incansable lucha por conseguir justicia para su hijo, Mónica tiene dos cuentas en la red social Facebook, la propia personal –clic acá para ingresar– y Caso Andrés García Campoy –clic acá para ingresar– en las cuales publica periódicamente su difícil búsqueda de justicia y en la cual pide a todos los que se interesen que compartan todas sus publicaciones, como así también las fotografías de los gendarmes para que “ya que no hay condena judicial, por lo menos haya condena social escrachándolos”.
Contextualizando
El 13 de junio del 2014, a las 15:30, en Ruta Nacional Nº 7 a la altura de la destilería de Luján de Cuyo, se paró un Peugeot 504 conducido por Andrés García Campoy porque había un control de Gendarmería. El joven llevaba una carabina 22, muy antigua, que tenía aparentemente para vender. Allí hubo un cruce con los gendarmes Maximiliano Alfonso Cruz y Jesús Velásquez, tras lo cual Andrés terminó muerto con un tiro en el parietal derecho, detrás de su oreja.
Carlos Rubén Capella
lanoticiaensl@gmail.com