El Gobierno bonaerense de María Eugenia Vidal cerró ocho establecimientos educativos en islas del Delta de San Fernando y lo comunicó a 20 días del comienzo de clases. La situación afecta sobremanera la vida de la comunidad isleña, que encuentra en estas instituciones un lugar de encuentro y socialización en una geografía compleja de transitar.
El comunicado enviado por la Dirección General de Cultura y Educación “ordena la clausura temporaria» de cuatro escuelas e igual cantidad de jardines ubicados sobre arroyos internos del Delta, que serán «reorganizados» en seis establecimientos del Río Paraná Miní.
La decisión fue tomada de forma unilateral por la Provincia sin consulta alguna a las comunidades educativas, los gremios y los pobladores de las islas, quienes en conjunto realizan por estas horas varias acciones de difusión del conflicto en el territorio y en redes sociales. Inclusive no se descarta la presentación de un recurso de amparo para intentar revertir esta embestida por vía judicial.
“No estamos hablando ya de un puesto de trabajo de un compañero, sino también de la vulneración de derechos para que los niños asistan a la escuela de acuerdo a sus necesidades y de la aniquilación de una comunidad isleña, porque para muchas familias esas instituciones significan la posibilidad de entablar relaciones sociales. Allí se realizan bautismos, fiestas de cumpleaños, comuniones porque no hay otro lugar”, criticó en declaraciones Vanesa Zaffaroni, secretaria general de SUTEBA San Fernando.