El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció el pasado lunes las siete preguntas que serán parte de la consulta popular promovida por su Gobierno, sin embargo, las interrogantes deben ser calificadas por la Corte Constitucional para que posteriormente el Consejo Nacional Electoral (CNE) convoque a la elección.
Ante este nuevo proyecto de reforma constitucional en Ecuador la sociedad se plantea la interrogante de quiénes respaldan la propuesta.
La oposición mantenía en su campaña electoral parte de esas reformas y el banquero Guillermo Lasso y el alcalde socialcristiano de Guayaquil, Jaime Nebot, fueron los primeros en aplaudir la propuesta de consulta.
“La consulta es nuestra y la vamos a defender”, ratificó el banquero Lasso al referirse a la reforma planteada por Moreno.
Nebot, por su parte, aseguró que la consulta popular es una necesidad, debido a que el pueblo es dueño de la democracia y por lo tanto «no hay pronunciamiento más legítimo» que manifestar su opinión sobre el futuro del país.
Entretanto, entre los miembros de Alianza PAIS existen posturas divididas en relación con los planteamientos de reforma de Moreno.
Erika Sylva Charvet, exministra de Cultura de Ecuador, expresó que la iniciativa de Moreno tiene como fin empezar a desmontar los principios y la estructura institucional forjada en 10 años de Revolución.
«Su alianza con la derecha liquida por completo ese espíritu que históricamente encarnó la fase radical de la RC, en frontal lucha con las oligarquías, totalmente contraria al entreguismo a ellas que hoy encarna la consulta propuesta por su Gobierno», planteó Charvet
Para Rafael Correa, expresidente de Ecuador, la interrogante de la consulta sobre ley de Plusvalía «solo confunde todo».
«El sector Construcción decreció por la reducción de inversión pública, no por la Ley de Plusvalía, que recién entró en vigencia a finales del 2016. ¡Está confundiendo todo!. Pese a todo, las ganancias del sector fueron 8 veces más que antes de nuestro Gobierno», dijo Correa.
Moreno defiende su nuevo planteamiento diciendo que «la consulta es a favor del país, a favor de ustedes y de nuestros hijos. Estos cambios nos darán herramientas poderosas para enfrentar la corrupción. Para fortalecer la democracia; para reactivar el empleo y la economía; para cuidar de nuestros niños. Para proteger mejor la naturaleza de la que somos parte, y vigorizar también nuestra mayor riqueza, que es la diversidad».