Tras la detención de ocho indígenas mapuches el pasado sábado, manifestantes protestaron el lunes en la sede del partido político de la Renovación Nacional (RN) para pedir la liberación de los detenidos en la llamada Operación Huracán.
Los simpatizantes buscan mostrar su apoyo a los ocho comuneros que fueron encarcelados al ser acusados de incendiar una iglesia evangélica el año pasado, en Padre de las Casas, zona de La Araucanía.
Los manifestantes se pronunciaron a favor de la huelga de hambre que hasta hoy tiene 113 día, busca derogar la querella por Ley Antiterrorista que el Gobierno se rehúsa retirar, además exigen la liberación de los presos políticos mapuches.
El partido de derecha RN expuso que los manifestantes no estaban dispuestos a dialogar. Mario Desbordes, Secretario General de RN, indicó que aunque existe una ley de reivindicación de los derechos del pueblo mapuche, esta etnia actúa con actos de terrorismos que deben ser condenados por la ley.
El conflicto entre el Estado Chileno y la etnia mapuche tiene años, en el que se acusa a varios indígenas por actos de violencia y un gran número de mapuches han sido víctimas de encarcelamientos.
Las detenciones fueron hechas en las comunidades de Temuco, Los Ángeles, Concepción, Talcahuano y en Ercilla y Padre las Casas.
Pueblo mapuche afectado
La coacción desmedida por parte de la policía atenta contra los derechos humano, además, se realizaron violentas detenciones y desalojos a los campamentos mapuches.
El vocero de la Coordinadora Arauco Malleco, Héctor Llaitul, fue detenido a las 15:00 este sábado por más de 20 policías que entraron en su hogar en el territorio de Callao de Concepción.
También de allanó el Hogar mapuche Pelontuwe, en la que se detuvieron en horas de la madrugada a siete jóvenes, que luego de ser recluidos presentaron hematomas y esguinces.
Se realizó la detención del Machi Fidel Tranamil, una autoridad ancestral que se encontraba visitando a las personas que se encontraban en huelga. Luego de este arresto, policías irrumpieron Lof Rofwe, hogar de Tranamil.
Más adelante se detuvo a Jorge Huenchullan, un werkén de la comunidad Temucuicui el sábado en el territorio de Ercilla.
La Operación Huracán
La Operación Huracán fue el procedimiento por el cuerpo policial efectuado el pasado sábado en las regiones chilenas del Biobío y La Araucanía, con la cual se arresto a las cúpulas de la Coordinadora Arauco Maluco (CAM) y de la Weicham Auke Mapu, con un saldo de ocho personas formalizadas en la ciudad de Temuc.
El procedimiento fue ordenado por la Dirección de Inteligencia de Carabineros en Chile por los actos de incendio cometidos. Hasta ahora se han detenido a ocho de diez personas que presuntamente han incendiado 18 camiones y una iglesia evangélica.
De acuerdo a las fuerzas policiales, las detenciones se basaron en pruebas la recolección de textos telefónico, llamadas y mensajería a través de Whatsapp, de los cuales se habrían utilizado apodos para no vincularse con los delitos cometidos.
Los mapuches detenidos serán juzgados bajo la Ley Antiterrorista vigente en Chile. El abogado de derechos humanos, Roberto Garretón, informa que la normativa se trata de una norma de herencia dictatorial de la extrema derecha.
Garretón expresa “no se ha querido tratar un conflicto como conflicto sino que como actos de terrorismo y eso no es así”.
Asimismo, rechazó la idea de que el incendio de unos camiones sea un acto delictivo, e instó al Gobierno de incapaz por no darle una salida política a este conflicto y por su falta de pronunciamiento en este caso.
“Si se habla de terrorismo en estos casos, entonces se estaría poniendo al mismo nivel a los Llaitul con quienes atacaron a la población en las principales avenidas de Barcelona ¿Es así? Claro que no es así, quemar un camión es un delito pero de incendio pero no un crimen contra la humanidad” según indica el abogado Garretón.
Por otro lado, el Movimiento por las Aguas y el Territorio (MAT) difundió un comunicado este lunes, declarando el rechazo hacia el pueblo mapuche por parte de autoridades policiales, así como impugnaron a la “Operación Huracán” revirtiendolo como un proceso político.
“Sabemos que uno de los objetivos es descabezar a los líderes emblemáticos de la lucha por la recuperación de las tierras en Wallmapu, y con esto despojar de todo apoyo externo a los presos políticos mapuche acusados en el Caso Iglesias, los cuales también han sido despojados de la posibilidad de un juicio justo”.
Agregaron “Por esta razón es que hoy el estado policial que impera en Chile levanta una acusación, nuevamente sin pruebas, sobre actos incendiarios adjudicados a los peñis, responsabilidad que no consta y además presentando como únicas pruebas mensajes de texto, o sea meras especulaciones”.
De esta manera, exigen al Gobierno de Michelle Bachelet “retirar inmediatamente las fuerzas militares de la zona de la Araucanía y con esto terminar la cacería de los hermanos mapuche en sus comunidades y hogares, que responde únicamente a un cobarde amedrentamiento para deponer la huelga de hambre de 110 días de los presos políticos”.