San Luis (LaNoticia) 18-03-15. A poco de asumir su cargo como ministro de Industria, Transporte, Minería y Comercio, Federico Trombotto -allá por octubre de 2014- se subió a colectivos del interurbano para `la tribuna´ -usando la jerga futbolera que habla de cuando una jugada no fue efectiva-, porque desde entonces y hasta estos días, la cosa en el interurbano sigue siendo la misma, pero con Trombotto andando en autos lujosos.
Uno de los problemas que sufren los usuarios del interurbano, es el maltrato de los choferes -no de todos obviamente, pero sí de varios-, como por ejemplo del chofer que, ayer, estaba al mando del interno 71 de la empresa Polo, en el recorrido San Luis-Peaje, que hasta hizo una mala maniobra que llevó a una pasajera directamente al piso, sin que el conductor malajestado siquiera pidieras disculpas a su pasajera. En otra oportunidad, este mismo chofer, no alzó pasajeros en una parada, por lo que una pasajera que le urgía llegar a su vivienda, tuvo que tomar un taxi para alcanzarlo en la terminal nueva. Allí la mujer recriminó a este chofer, y a cambio en lugar de disculpas recibió insultos del mismo, tras lo cual la ofuscada pasajera le pegó flor de carterazo que despertó la sonrisa de varios pasajeros. ¿Y dónde está Trombotto que ya no sube a los colectivos?
Otro se produce en la nueva terminal de ómnibus, en la mano de ingreso a la capital, puesto que allí hay una parada frente al nuevo edificio, pero si los choferes -muchos- los encuentra en rojo el semáforo anterior a esa parada, descargan el pasaje allí mismo, y si alguien decide tocar el timbre para que se lo deje enfrente a la terminal, el conductor dice “acá no es parada, sino vaya a preguntar a Transporte”, según le dijo a un pasajero el chofer del interno 86 en la jornada de ayer, cuando no permitió que pasajeros que querían bajar en frente a la terminal, puesto que había abierto las puertas del colectivo mucho antes del semáforo en rojo. Otro que hizo esto la semana pasada, fue el mismo chofer del interno 71 del que hablamos en el párrafo anterior, dejando a una mujer con cuatro niños enfrente del hipermercado porque no le quiso parar frente a la terminal, puesto que había abierto las puertas antes del semáforo en rojo. La mujer con sus hijos de corta edad, tuvo que someterlos al peligro del tránsito en la zona, para llegar caminando hasta la terminal, tras recorrer los largos 500 metros que hay entre ella y el hipermercado. ¿Y dónde está Trombotto que ya no sube a los colectivos?
Un clásico ya en los interurbanos y que ningún (ir)responsable de Transporte a lo largo del tiempo pudo solucionar, es el tema frecuencias. Es muy raro que los colectivos circulen en la frecuencia determinada, y cuando un coche se rompe, las empresas jamás ponen en su lugar uno sano. Total el pobre usuario puede esperar más del doble de tiempo hasta que llega “el de atrás” en frecuencia. En estos días, a diario ocurren en todas las interurbanas este tipo de problemas, pero preguntamos ¿Y dónde está Trombotto que ya no sube a los colectivos?
Quizá el más importante de todos los problemas del interurbano sean las monedas. Cuando el boleto costaba $ 3,75 (en los corredores San Luis-Juana Koslay y San Luis-La Punta) eran muy pocos los choferes que devolvían los 25 centavos, pero sobraban las monedas de 50 centavos. Ahora luego del tarifazo otorgado por el propio Trombotto, esos pasajes se fueron a $ 4,50 y ahora las monedas que faltan son las de 50 centavos, pero como dos de 25 centavos hacen esa suma, también faltan las de 0,25. La cuestión es que los muchachos del volante se quedan con las `moneditas´ de todos sus pasajeros, lo que hace que se queden con una buena `diferencia´. Esto se soluciona de una manera más que simple, con la implementación del pago con tarjeta como ya es realidad en casi todo el país, incluyendo San Luis y Villa Mercedes, pero al parecer ningún funcionario de Transporte -ni siquiera Trombotto- ha logrado obligar a las empresas a ejecutarla. Don Trombotto, sería bueno que ya abandonó la idea de subirse a los interurbanos, se animara usted a implementar el sistema de tarjeta para el interurbano, así aquellos usuarios -y son muchos- que tienen que contar moneda a moneda para poder pagar el pasaje, no tengan que perder 50 centavos por cada vez que viajan.
Carlos Rubén Capella
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