La avanzada contra las comunidades mapuches tuvo un nuevo capítulo en Neuquén, cuando agentes de las fuerzas especiales de la policía provincial desalojaron tres puestos de acceso a un territorio recuperado hace un año en el Lof Fvta Xayen y detuvieron a tres personas, entre ellos dos jóvenes de 16 años. Las autoridades de esa comunidad denunciaron que durante el operativo se “plantaron drogas y armas” con las que se “intenta ensuciar la lucha mapuche”.
El allanamiento fue ordenado por el fiscal Marcelo Silva en una causa por “usurpación” que se le inició a esa comunidad del paraje Tratayen, ubicado en la zona donde opera el yacimiento de Vaca Muerta, desde que decidieron cerrar el paso de sus territorios ancestrales para que no puedan operar allí las empresas hidrocarburíferas, como Shell, a las que el Gobiernos les cedió la explotación.
El operativo policial de alrededor de 70 miembros del Departamento Especial de Servicios Policiales (Despo) comenzó “sin que se les haya avisado a nuestros representantes” legales, denunció Jorge Nahuel, lonko y coordinador de la Confederación Mapuche de Neuquén. La avanzada fue sobre tres puestos desde los cuales la comunidad custodiaba el acceso a las 500 hectáreas que reclaman como propias.
“Destruyeron las tranqueras y golpearon a los hermanos que estaban ahí”, agregó Nahuel, “lo peor de todo”, contó, fue que luego del desalojo los agentes “encontraron armas y drogas que no estaban allí cuando ellos llegaron”. «Las plantaron”, denunció.
En su opinión, “esto es parte del montaje que busca tener elementos para la escalada represiva” del Gobierno nacional contra las comunidades originarias de la Patagonia. “No cuidan ningún tipo de forma, no disimulan; es grosera la manera con que ensucian la lucha mapuche”, cuestionó.
Hubo tres detenidos. Uno de ellos es Diego Rosales, el werken (vocero) de Fvta Xayen”, indicó a este diario Lefxaru Nawel, integrante de la comunidad. Ahora, ese territorio donde viven unas 30 familias “está sitiado” por las fuerzas de seguridad provinciales, advirtió.
“Vivimos asediados por la policía y la Gendarmería”, denunció la Confederación Mapuche en un comunicado en el que sostuvo que “el desalojo violento” de esta mañana es parte de la estrategia que “vienen ensayando los gobiernos nacional y provincial a través de los medios masivos de comunicación” contra las comunidades originarias. “No caeremos en esa provocación y seguiremos sosteniendo las prácticas que han permitido defender nuestros derechos sin violentar a nadie, solo ejerciendo el derecho”, agregaron.
Por otra parte, sostuvieron que “la solución” al conflicto por ese territorio es a través del “diálogo político” e instaron a las autoridades a asumir “que es ilegal la manera en que instalan el extractivismo en nuestros territorios”.