El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, informó este domingo que Washington está sopesando cerrar su embajada en La Habana, después de una serie de «inexplicables incidentes» que han dañado la salud de los diplomáticos norteamericanos. “Lo tenemos bajo evaluación”, afirmó.
La acción se produce después de que hayan tenido lugar incidentes relacionados con el supuesto deterioro de la salud de diplomáticos estadounidenses que sirven en la isla.
Tillerson afirmó que el asunto es «muy serio» y que el Departamento de Estado ha organizado el retorno a casa de algunas de las personas afectadas.
El periódico el Granma reseñó que el pasado viernes funcionarios de ambos países se reunieron en Washington «en un clima de respeto y profesionalidad». Foto: Reuters
Tillerson anteriormente los calificó de «ataques a la salud», pero el Departamento de Estado ahora considera que son «incidentes». Todavía no han sido esclarecidas las causas, ni si son actos deliberados.
Por su parte, Cuba ha aseverado que no tiene nada que ver con los supuestos ataques. La inteligencia cubana está colaborando con el FBI y la Real Policía Montada de Canadá en la investigación.
El presidente Raúl Castro también se ha reunido con el jefe de la diplomacia de EE.UU. en Cuba, Jeffrey DeLaurentis, para mostrar su disposición a colaborar en las averiguaciones.