Corea del Norte anunció este domingo que llevó a cabo una nueva prueba nuclear con una supuesta bomba de hidrógeno.
Pyongyang aseguró que se trata de una bomba de hidrógeno, unas 100 veces más poderosa que el artefacto que estalló en Hiroshima.
¿En qué se diferencia de la bomba nuclear?
Una bomba nuclear se designa con la letra ene (N). Una de hidrógeno, con la hache (H). En ambos casos se tratan de ingenios atómicos. La diferencia entre ambos artefactos está en el modo como liberan la energía.
¿En qué se basan las bombas H?
La bomba atómica usa la fisión nuclear para generar su energía. En términos más sencillos, divide un átomo grande en dos más pequeños. La Bomba de Hidrógeno ( Bomba H) o termonuclear hace lo contrario: realiza una fusión de dos o más átomos para convertirlo en uno solo más grande.
La Bomba H comporta tres fases: fisión, fusión y, de nuevo, fisión. La primera es una pequeña y preliminar Bomba Atómica de plutonio (como las arrojadas en Hiroshima y Nagasaki, unas 13.000 toneladas de TNT) que conduce a la segunda etapa: la fusión de deuterio y tritio, isótopos pesados del hidrógeno, creados por la radiactividad de la primera etapa.
En la tercera se produce la fisión de isótopos de uranio como consecuencia de los neutrones generados en la segunda etapa.
¿Es controlable su reacción destructiva?
La reacción nuclear de una bomba atómica es en cadena y descontrolada. La de hidrógeno responde a un mecanismo de acción-reacción más tecnológicamente previsible y mensurable, puesto que se basa en la obtención de la energía desprendida al fusionarse dos núcleos atómicos, en lugar de la fisión de los mismos.
¿Cuál es más potente, la bomba H o la atómica?
La de una Bomba Atómica se mide en miles de kilotones (un kilotón es igual a 1.000 toneladas de TNT), y tiene un límite a causa de las características de la fisión.
Una bomba de hidrógeno no conoce teóricamente límites. Pero puesto que, incluso dentro del discutible propósito de crear «monstruos» atómicos se ha «controlado» su potencia. Sólo Estados Unidos, Rusia y, probablemente, China disponen de ingenios de sexta generación para crear bombas H.