Este miércoles la justicia federal brasileña suspendió todos los actos administrativos que se hagan en función del decreto de extinción de la Reserva Nacional do Cobre e Associados (Renca, dejando sin efecto el decreto que anunciara el pasado 28 de julio el presidente de facto Michel Temer).
El polémico decreto buscaría abrir esos territorios a la explotación minera, acción que fue fuertemente criticada por diversas organizaciones.
El juez Rolando Spanholo, «suspendió los eventuales actos administrativos que tengan base en el decreto 9.142 o cualquier medida sucesora del gobierno con el objetivo de extinguir la reserva».
La Renca, ubicada en un territorio de unos cuatro millones de hectáreas (47.000 kilómetros cuadrados) entre los estados de Pará y Amapá en la Amazonía en el norte de Brasil, fue creada en 1.984, durante la dictadura militar, y estaba reservada hasta ahora sólo a su uso o explotación por parte del Estado.
La decisión del gobierno de extinguir la reserva y abrirla a la actividad minera generó una gran polémica en Brasil, se estima que la reserva tiene yacimientos de cobre, oro, níquel, entre otros metales.
La organización ambientalista WWF criticó la medida como una amenaza potencial para áreas naturales protegidas ubicadas en esa región, así como para la población local.