El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que en los primeros siete meses del año la variación de precios acumuló un alza de 13,8 por ciento, mientras que la medición interanual para GBA -no disponible en la medición nacional- se ubicó en el 21,5 por ciento.
A su vez, la inflación núcleo se ubicó en 1,8 por ciento, por efecto de una suba de 2,3 por ciento en los precios regulados y de 0,5 por ciento en los estacionales.
La región Pampeana registró el pico de la inflación nacional, siempre según el INDEC, con un alza de 2 por ciento, mientras que en el Noreste el aumento de precios fue de 1,3 por ciento. En tanto, en el Noroeste y Cuyo la inflación fue de 1,4 por ciento, en la Patagonia de 1,5 por ciento y en GBA fue de 1,7 por ciento.
La suba de precios de julio estuvo por debajo de las estimaciones privadas que la situaban en torno del 2 por ciento. Asimismo, el acumulado de 13,8 por ciento quebró el techo del 17 por ciento que el Banco Central había prometido como meta para este año.
En el balance nacional las subas más fuertes se observaron en recreación y cultura (3,6 por ciento), salud (3,3 por ciento) y bebidas alcohólicas y tabaco (3 por ciento).
Luego aparece «Restaurants y hoteles», con una variación del 2,6 por ciento, equipamiento y mantenimiento del hogar (2,4 por ciento), transporte (2,2 por ciento), tarifas domésticas (2 por ciento).
Por su parte, alimentos y bebidas tuvo un incremento de 1,1 por ciento, impulsados por pollo (3,1 por ciento), pescado (3,4 por ciento), papa (4,2 por ciento), vino común (3,5 por ciento) y café molido (4,3 por ciento).
Con variaciones por debajo del por 1 ciento aparece comunicación (0,9 por ciento) y educación (0,8 por ciento).
La inflación del INDEC quedó así por debajo de las estimaciones hechas por el Congreso Nacional (2,1 por ciento), por el gobierno porteño (1,8 por ciento), y por la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo, conocida como la inflación de los trabajadores (2 por ciento).