San Luis (LaNoticia) 08-08-17. A la hora de actuar en su vida privada, pareciera que se olvida de lo social según una denuncia mediática realizada a La Noticia en San Luis por Paola Videla.
Paola Videla es una joven mujer madre de siete hijos -de los cuales “han fallecido tres”-. Estuvo en pareja con un hombre “que me golpeaba permanentemente y tenía denuncias por eso”, según nos contó Videla, agregando que cuando “mataron a mi marido me quedé sola con mis cuatro hijos y vinieron mis suegros de Buenos Aires y me echaron de la casa y hasta vendieron las camas de mis hijos y la justicia no hizo nada a favor de mis hijos”, todos menores de edad -el mayor tiene 16 años-.
En la calle, fue Alida García Peanú “cuando era funcionaria en la Intendencia de Juana Koslay me dijo que me alquilaba un departamento”. Allí el primer año fue casi normal, pero una vez “me quedaron sin pagar $ 400 de un mes y el abogado (en referencia al esposo de García Peanú) abusó de mí, dándome un abrazo que cualquiera nota que era con otra intención y a pesar de eso quedamos que el mes siguiente me ponía al día con el pago”. A todo esto, “Alida me llamó para ver qué pasaba con esa deuda y delante del marido le dije que ya habíamos quedado que se los pagaba al mes siguiente y me miró muy raro como que no sabía nada, como que entre ellos no había buena comunicación”.
Videla señaló que si bien “yo arreglé el alquiler con Alida, la que siempre venía a cobrarme era su madre, incluso una vez rompieron una reja y como mi hija estaba en el pasillo, la madre de Alida le pegó una cachetada a mi hija y tuvimos una fuerte discusión porque yo no le pego a mi hija, menos voy a dejar que le pegue otra persona”, como si fuera poco “otra vez mi hija fue a tirar la basura al contendor y se le cayeron las llaves en el contenedor, entonces para sacarlas, mi hijo la tomó de los pies y entró hasta encontrar las llaves, en ese momento el abogado (léase el esposo de Alida García Peanú) le tomó una foto y después me llegaron asistentes sociales para investigarme porque mis hijos comían de la basura, cuando nunca comieron de la basura, no me sobra nada, pero mis hijos comen y los tengo escolarizados”.
Lejos de ayudar a su inquilina a conseguir otra vivienda “porque yo tampoco quiero seguir viviendo acá, pero no tengo dónde ir, porque en otros lados me piden garante que no tengo y varios meses adelantados”, pareciera que García Peanú quisiera sacársela de encima y dejarla a la buena de Dios, como si su condición de ministro de Desarrollo Social -ni más ni menos- terminara cuando abandona Terrazas del Portezuelo.
Videla se dedica a fabricar bolsas de papel para vinotecas y tampoco consigue una ayuda del Gobierno para un microemprendimiento que le ayude económicamente a salir a adelante, es decir que ese mismo Gobierno donde trabaja como ministro la dueña del departamento que alquila, también la abandona y eso que estamos a menos de una semana de las PASO.
`Modus Operandi´
Cuando nuestro medio visibilizó el caso de Ramón Olivera un hombre al que el Gobierno le negó ayuda por estar en la calle, sin trabajo y con un hijo menor a cargo –clic acá para ver archivo-, desde el Gobierno y la (In)Justicia partidaria lo amenazaron con quitarle el hijo y entregarlo a una familia solidaria si seguía mediatizando la falta de ayuda por parte del Gobierno.
En el caso de Videla, sin que hasta esta nota haya mediatizado su caso, ya recibió amenazas de quitarle sus hijos si no abandona el departamento de la ministro de Desarrollo Social, Alida García Peanú. Igual que en el caso anterior, para los funcionarios del Gobierno los hijos son la herramienta para dar miedo y evitar la protesta, en lugar de ser el nexo para solucionar los problemas económicos y habitacionales del pueblo.
Carlos Rubén Capella
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