El presidente de Francia, Emmauel Macron, anunció este lunes que acudirá a la vía del referendo para aprobar todas las reformas institucionales que propuso en su programa electoral en el caso de que el Parlamento no lo haga en el plazo de un año.
Macron aseguró que todas las «profundas reformas» que necesitan las instituciones francesas deben estar listas en el plazo de un año, «esas reformas irán al Parlamento pero si es necesario las someteré a un referendo», explicó el mandatario en un acto en el Palacio de Versalles ante las dos cámaras del Parlamento que sirve de presentación de su programa de Gobierno.
El jefe de Estado galo lamentó «la cruel década» pasada con la gestión de la crisis económica y defendió las reformas de la Unión Europea (UE) para combatir el antieuropeísmo.
Macron planteó su nueva propuesta de campaña de abrir las convenciones democráticas de debate público en todos los países europeos para debatir el futuro de la UE. «Francia debe tomar la iniciativa.Quiero hacerlo gracias a la estrecha cooperación que ya tengo con la canciller alemana» Angela Merkel.
«Para finales de este año y sobre esta base vamos a lanzar las convenciones democráticas por toda Europa. Dependerá de cada uno de nosotros adherirnos o no a ella», apuntó el dignatario.
La victoria de Macron lo acerca a una posición de poder ajena a los últimos presidentes de Francia y ahora promete reformas sociales y económicas que según la oposición favorecen a las empresas por encima de la ciudadanía.
Los presidentes franceses tenían prohibido dirigirse al Parlamento en persona hasta la reforma constitucional de 2008 impulsada por Nicolas Sarkozy. Hasta entonces, los presidentes tenían que entregar sus textos a un diputado que los podía leer en la cámara correspondiente.
Al acto no acudieron los diputados del Movimiento La Francia Insumisa, el Partido Comunista y la Unión de los Demócratas e Independientes (UDI) de centro derecha.