El jefe de Gabinete, Marcos Peña, reconoció durante su informe de gestión ante la Cámara de Diputados que los decretos publicados este mañana en el Boletín Oficial, con la firma del presidente Mauricio Macri, para evitar los conflictos de intereses en contrataciones y juicios no impiden el tratamiento en el Congreso de modificaciones a la Ley de Ética pública. Además, Peña volvió a defender el Presidente por la causa de los Panamá Papers y prometió que «se va a terminar corroborando que el presidente Macri no tiene nada que ver».
La Comisión de Asuntos Constitucionales abrió ayer el debate sobre los proyectos de ley existentes para modificar la Ley de Ética Pública, en una reunión agitada por las denuncias de los bloques opositores que exigían la confirmación de la presentación de los decretos presidenciales, algo que se confirmó por la noche, y las críticas por la «autoregulación» del mandatario tras los escándalos por el acuerdo con el Correo Argentino y la entrega de rutas aéreas a Avianca, en ambos casos operaciones relacionadas con el holding de la familia Macri.
El dictado de decretos sobre conflictos de intereses «no inhibe que el Congreso debata proyectos para reformar la ley de Ética», indicó Peña y aseguró que el debate tendrá el respaldo del oficialismo, además de anticipar que el Ministerio del Interior estudia «más medidas de transparencia para prevenir la corrupción». De esta manera, Peña, a través de una consulta de la diputada radical Karina Banfi, apuntó a saldar una interna del interbloque Cambiemos, en el que los radicales exigían que la regulación para evitar conflicto de intereses pase por el Parlamento.
Peña tuvo que realizar una efusiva defensa del Presidente y se enfrentó con los diputados del bloque del Frente para la Victoria (FpV): «No le falte el respeto a los argentinos, a la gente, y quédense muy tranquilos, los funcionarios argentinos, los funcionarios nacionales, van a cumplir la ley de ética pública y la normativa que hemos implementado de conflicto de intereses».
«Se va a terminar corroborando que el presidente Macri no tiene nada que ver con la mentira de los Panamá Papers», sostuvo Peña por la causa que investiga al jefe de Estado en presuntas operaciones de lavado de dinero.
Peña extendió su enfrentamiento con el bloque del FpV al acusar al exministro de Economía Axel Kicillof de dejar «a ciegas en 2016» al gobierno de Cambiemos porque «destruyeron todos los instrumentos de navegación», días después de que el Indec, en manos de Cambiemos, informara un crecimiento «desestacionalizado» en el tercer y cuarto trimestre de 2016, cuando el propio organismo había informado datos a la baja en empleo y actividad para esa misma época.
El jefe de Gabinete también apuntó contra el presidente de bloque del FpV, Héctor Recalde, al sostener la interpretación de la Ley de Financiamiento Educativo, por lo que no debería convocar la paritaria nacional docente, y acusó al kirchnerismo de no «discutir el desastre que nos dejaron en la provincia de Buenos Aires».
Peña también intentó revertir las críticas de la conductora Mirtha Legrand hacia el presidente Macri al ironizar: «Se está cerrando la grieta mal que mal», en respuesta a las reiteradas citas de los legisladores para señalar que desde el gobierno nacional «no ven la realidad».
Al momento de presentar datos que acompañen el discurso de «brotes verdes», Peña subrayó que “la recaudación tributaria está creciendo a un ritmo del 30 por ciento”, tomado del dato de enero difundido por la AFIP, que, sin embargo, significa una pérdida de aproximadamente 7,5 puntos con respecto a la inflación estimada para los últimos doce meses.
Otro dato aportado por Peña fue sobre las cifras de empleo, indicando que en «diciembre de 2016 había 12.100.000 registrados” y resaltó que “representa más de 80.900 nuevos empleos que en el mismo mes de 2015”. Si se repasa el detalle del tipo de empleos generados, se revela que un parte importante no ocurrió en el sector privado sino a través de empleos públicos, monotributistas sociales, monotributistas y autónomos independientes, y empleadas de servicio doméstico.
Respecto de la pérdida de puestos de trabajo, algunos diputados exhibieron carteles sobre la críticas situación que atraviesa la empresa lechera Sancor, que cerró uno de sus plantas y suspendió a 70 trabajadores. Peña, a pesar de las denuncias sobre la falta de respuesta del Ejecutivo, se despachó cargando nuevamente contra la gestión kirchnerista al señalar que “estamos trabajando para corregir, además, las distorsiones generadas por una política improvisada, intervencionista y autoritaria»
“Estamos convencidos que el camino pasa por poner la realidad sobre la mesa y empezar a invertir en aquellas cuestiones sociales que permitan trazar un horizonte a futuro”, prometió el ministro coordinador.