San Luis (LaNoticia) 07-12-16. El ahora ex ministro de Salud se fue en medio de una denuncia por corrupción que la (In)Justicia puntana no vio.
La información fue dada sin bombos ni platillos por el Gobierno provincial, luego de que el gobernador Alberto Rodríguez Saá pidiera la renuncia a todo su gabinete. La Noticia en San Luis dio tres posibles bajas, de las cuáles la primera la acertamos. Es la baja en el Ministerio de Salud, al ser aceptada la renuncia de Marcelo Riera, quien fue rápidamente reemplazado por María José Zanglá, quien hasta este cargo se venía desempeñando como titular del Complejo Sanitario San Luis.
La otra parte de la noticia
Precisamente, sin que haya información oficial al respecto, los motivos para echar a Riera del Gobierno fueron, en apariencia, dos: los terribles problemas de la Maternidad `Teresita Baigorria´ con dos muertes de mamás en una semana; más una denuncia por corrupción que involucró a un hermano de Riera.
La denuncia pública la venía manejando el siempre polémico diputado provincial y colega, Raúl Laborda, quien comprobó que se realizó una licitación para la compra de 33 catéteres por casi dos millones de pesos. Laborda aseguró que la licitación que se entregó a la empresa sanjuanina Cuesta del Viento SRL, que tiene como responsable a Pablo Riera -hermano del ministro-, tuvo sobreprecio, de hecho se presentó otra empresa que presupuestó bastante menos que la del hermano del ahora ex ministro.
Tal vez, ésta sea la parte más preocupante de la noticia de la aceptación de la renuncia a Riera, porque hay una sospecha importante de corrupción.
¿Y dónde están los fiscales?
Cuando existe la posible comisión de un delito de acción pública, tal como este caso, la Justicia Penal, a través de sus agentes fiscales está obligada a tomar la investigación de oficio en el caso de que no se haya presentado formal denuncia.
Este deber no lo están cumpliendo los muchachos y muchachas dedicados a este rubro en el Poder Judicial de San Luis, a pesar de que uno de ellos se hizo tristemente famoso por iniciar de oficio una presunta comisión de delito de alguien que, en ese entonces, era opositor a los hermanos Rodríguez Saá.
Al parecer, este fiscal con nombre de laboratorio medicinal, se `olvidó´ que su trabajo le exige comenzar la investigación de oficio para saber si Riera cometió o no delito en esa licitación.
Carlos Rubén Capella
lanoticiaensl@gmail.com