El gobernador Alberto Rodríguez Saá asumió la gobernación jurando “defender y hacer defender la Constitución”.
La Constitución Provincial que juró defender, y hacer defender, dice en su preámbulo que es «para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo de la Provincia».
Y, pisoteando ese juramento, lejos de defenderla, la humilla abiertamente elaborando una ley que cobra impuestos a quienes tomen trabajadorxs de otras provincias. Igual hicieron lxs diputadxs que aprobaron el miércoles esa ley.
Y además de ser inconstitucional, de nada va a servir para “proteger el empleo”. Al contrario. Las empresas van a evitar blanquear sus empleadxs y entonces aumentará el empleo en negro.
Y todo esto partiendo de una realidad que se intenta ocultar: que en la provincia que Rodríguez Saá gobierna, falta el trabajo.
La jugada del gobierno es buscar chivos expiatorios en “los de afuera”, para explicar por qué lxs puntanxs no tenemos trabajo. Y así se cae la mentira de aquel propagandístico “1 % de desocupación”. Encima, hasta el día de hoy miles de personas cobran el Plan de Inclusión en bonos, en pseudo moneda, trece años después de su implementación.
Esto es la familia Rodríguez Saá gobernando. Una banda que se cree impune. Que expulsa de sus hogares a quienes no nacieron en San Luis. Que les desadjudica las viviendas en construcción. Que les niega derechos. Que los acusa de quitarle trabajo a lxs puntanxs.
Una banda que pretende dividir al pueblo y juega con las necesidades de la gente con tal de seguir en el poder.
Repudiamos esta campaña xenófoba, absurda y violenta. Tenemos que decirles basta.
Las elecciones del año que viene nos dan la oportunidad de votar en la Legislatura a quienes le pongan freno a estas locuras. Depende de nosotrxs construir esa opción que les haga frente.