En medio del fuego cruzado que genera la discusión por la reforma del impuesto a las ganancias, el oficialismo en la Cámara de Diputados intentará mañana cerrar el período ordinario con un debate acordado, de temas que generan consenso en las principales bancadas.
Justo después de la última sesión ordinaria del año, previo al período de sesiones extraordinarias ya convocado por Mauricio Macri, la Cámara baja avanzará con la sesión preparatoria, que sirve para designar las autoridades que tendrá el cuerpo durante 2017. Emilio Monzó seguirá como presidente.
Entre los asuntos pendientes, hay cuatro que encabezan una agenda tentativa que promueve el oficialismo y que deberá terminar de elaborar con los bloques más numerosos de la Cámara baja. En la lista están los proyectos de ley antidiscriminación, de accidentes viales, de restitución del camino de sirga y de contaminación acústica.
Salvo el de accidentes viales, votado la semana pasada con modificaciones en el Senado, el resto tiene media sanción de la Cámara alta y dictamen de comisión en Diputados.
El proyecto de ley antidiscriminatoria recibió dictamen el 4 de octubre en un plenario de las comisiones de Derechos Humanos y de Legislación General. Establece que el objeto es «garantizar y promover la plena vigencia del principio de igualdad y no discriminación, con vistas a asegurar el efectivo ejercicio de los derechos de todas las personas y grupos de personas».
El referido a los caminos de sirga garantiza el libre acceso a costas y márgenes de mares, ríos y lagos. Impulsada por la senadora Magdalena Odarda (Río Negro), la iniciativa prevé la restitución de 35 metros de los caminos de sirga en los casos donde los propietarios privados ya tengan posesión de los terrenos.
El proyecto de accidentes viales, que endurece las penas para casos de homicidios culposos, es el que está más demorado. Había obtenido media sanción de Diputados en 2015 y ahora regresó a la Cámara baja, con cambios. Crea la figura de «culpa grave» y propone fijar una pena de tres a ocho años de cárcel.
La iniciativa de contaminación acústica establece los presupuestos mínimos de protección ambiental de la calidad acústica. Se intentará regular así la actividad en boliches, polígonos de tiro y escuelas, entre otros ámbitos, con el objetivo de mejorar la «calidad de vida de la población».