Más de 15 mil trabajadores están en alerta ya que sus empleos corren riesgo por la apertura de las importaciones de productos eléctronicos. Ante esto, el plan del Gobierno para revertir los efectos consistirá en subsidiar las indemnizaciones por los posibles despidos.
Según precisó el diario Ámbito Financiero, parte del Plan Nacional de Transformación Productiva incluye la «cobertura» de los empleados que pierdan sus puestos. Entre ellos, aunque no exclusivamente, se encuentran los afectados por la quita del 35% del arancel de computadoras y notebooks terminadas, una medida que afecta a la industria ensambladora con fuerte presencia en Tierra del Fuego y la Ciudad de Buenos Aires.
Desde el Ministerio de la Producción, que comanda Francisco «Pancho» Cabrera, lo definen como una suerte de «Repro VIP». Ese programa, nacido durante el kirchnerismo, es en realidad el subsidio para empresas de parte de los salarios, bajo la condición de no despedirlos. En esta ocasión, el financiamiento será para que las empresas puedan pagar las indemnizaciones.
El famoso plan incluye también capacitaciones para los empleados despedidos y asistencia financiera para las empresas de los rubros afectados.
El mecanismo consiste en un bono especial, de hasta 7.560 pesos mensuales durante un semestre, para pagarle a aquellos trabajadores que sean despedidos en el caso de la que empresa no pueda reconvertirse. También servirá para pagar parte de los salarios si la firma decide «reconvertirse» y volverse más competitiva.
El Plan, que en su momento se lo quiso difundir con el pomposo nombre de «Plan Australia», pretende otorgar financiamiento y asesoramiento para las empresas, y otorgar fondos para los trabajadores y capacitación a los mismos. Desde el ministerio aseguraron que este plan se charló con los gremios involucrados, como la UOM, de Antonio Caló, el Sindicato del Plástico, Textiles y otros sectores industriales.