San Luis (LaNoticia) 08-11-16. “Todo lo que me fue quitado, y toda la violencia a la que fui expuesta, no tiene reparación alguna, todo lo que hay dentro mío nunca más se va a ir, no hay pena, ni condena sobre los proxenetas que pueda llegar a devolverme todo lo que a mí se me hizo padecer…”.
Inicia un juicio histórico de trata donde la víctima es, por primera vez en la Argentina, querellante contra sus captores y explotadores sexuales y contra el Estado por la no protección.
Alika Kinan, rescatada en Ushuaia en un allanamiento en el cabaret El Sheik en el 2012, llega al juicio oral y público amenazada, cuestión difundida entre otros, desde las redes sociales, donde numerosas personas se han solidarizado y dan muestras de apoyo bajo el lema: “Alika no estás sola”. También llega a esta etapa custodiada por Gendarmería y bajo el ojo atento de los movimientos de mujeres y las organizaciones sociales que trabajan contra las redes de trata de personas.
Pedro Montoya (57) e Ivana García (38) dueños del prostíbulo El Sheik, serán juzgados “por los delitos de trata de personas con fines de explotación sexual cometido mediante el abuso de la situación de vulnerabilidad de las víctimas, en razón de ser siete la cantidad de víctimas, y por ser tres los imputados que actuaron de manera organizada”, y Lucy Alberca Campos (32), en calidad de partícipe necesaria.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tierra del Fuego lo integran Ana María D´Alessio, Luis Alberto Giménez y Enrique Jorge Guanziroli.
Alika, fue contactada en Córdoba a donde le enviaron el pasaje de avión. Trasladada luego a realizarse la libreta sanitaria que constataba la no existencia de enfermedades sexuales y explotada sexualmente, entre otros, en un local habilitado por la Municipalidad como club nocturno.
Kinan, dijo a integrantes de la RIR San Luis, (Red Infancia Robada) que no podía reconocerse como víctima, que le costó trabajo moverse del lugar para admitirse como tal.
Reflexiona de modo franco y sostiene: “todo lo que me fue quitado, y toda la violencia a la que fui expuesta, no tiene reparación alguna, todo lo que hay dentro mío nunca más se va a ir, no hay pena, ni condena sobre los proxenetas que pueda llegar a devolverme todo lo que a mí se me hizo padecer.
Este camino es un comienzo de algo, son muchos años, no para ser la que fui porque jamás sucederá, pero sí para comenzar a pensar en una reparación.
Tengo plena convicción de que los funcionarios públicos y los poderes políticos y todos aquellos que se dedican a estudiar la trata de personas, no van a permitir la reglamentación de la prostitución, son voces que tienen que ser oídas.
Que la prostitución es violencia no sólo lo digo yo, sino las mujeres que estuvieron dentro del sistema prostibulario.
Pueden llegar a amagar con condenar a las mujeres a lo que es el sistema de explotación sexual y prostitución como trabajo, pero no creo que suceda. Sería un retroceso muy grande y hoy Latinoamérica está hablando de una devolución de derechos sobre las mujeres, avanza lento pero lo hace”.
La sobreviviente del sistema prostibulario, se mostró muy fastidiada cuando en el último ENM 2016, (Encuentro Nacional de Mujeres), se habló del “trabajo sexual” entre comillas, en los talleres y aseguró al respecto que es “el privilegio de los hombres el que llegó a ingresar al ENM, el propio patriarcado dentro del Encuentro”.
Alika Kinan, mujer joven, fuerte, de contextura robusta, sensible, dolida, fortalecida, luchadora, dueña de una energía arrolladora, sabe de búsqueda de justicia y encuentro de derechos, va por el derecho de todas.
Madre de seis hijos, la mayor de 15 años lleva su nombre, el menor está siendo amamantado recién.
Se define como sobreviviente del sistema prostibulario y con mucha autoridad milita por el abolicionismo. Es hija, nieta y sobrina de mujeres en situación de prostitución.
Habla varios idiomas, realiza tareas administrativas en una universidad, trabaja desde su fundación Sapa Kippa brindando contención a mujeres en situación de prostitución, a todas las que quieran salir de ella.
Mientras crecía su madre se marchó y quedó a cargo de su hermana de diez años. Expuesta a extrema vulnerabilidad.
Habla del falso cliente y asegura que: “el prostituyente, es alguien que ejerce violencia dentro de un 2 por 2 o en una habitación de pases o en un departamento privado, es algo que tenemos que saber todas porque no podemos condenar a esta generación ni a las que vienen a esta forma de violencia que es la prostitución.
Es violento para las mujeres, es violento para las sobrevivientes, es violento para las madres de las sobrevivientes y es violento para las hijas de las sobrevivientes y es violento para todas las mujeres que tienen hijas mujeres que pueden llegar a considerar en algún momento esto como una salida laboral, esto es extremadamente violento.
Somos mujeres nos tenemos que cuidar si queremos hablar de garantías y tenemos que hablar de derechos.
Por Susana Dromi especial para LNSL
Periodista en Género
Integrante de la RIR San Luis (Red Infancia Robada foro San Luis)