San Luis (LaNoticia) 24-10-16. Así lo informaron desde el gremio local Asociación de Docentes Universitarios (ADU).
El paro por 48 horas se realizará durante los próximos 27 y 28 de octubre, que contará con una movilización conjunta “contra el ajuste en la ciencia, tecnología y universidad. 27 de octubre frente al Congreso Nacional”, según informaron en un comunicado de prensa.
“La inflación acumulada a setiembre del 2016 es del 36 % tomando los índices oficiales. Los aumentos cobrados son del 25 %. Para todo el año 2016 la inflación proyectada será entre el 42 al 45 %. Claramente los salarios quedaron por debajo de la inflación y estamos ante una reducción salarial por pérdida del poder adquisitivo. El impuesto a las ganancias además es una quita salarial cada vez mayor pues ni siquiera se actualizan las escalas de aplicación por la inflación. Por ello reclamamos un 15 % de incremento salarial por encima de lo acordado en la paritaria del primer semestre. Solamente para mantener el poder adquisitivo del salario. Un reclamo muy justo, razonable, e incluso modesto habida cuenta del atraso histórico del salario de la docencia universitaria”, informan sobre la inflación.
Allí aseguran que “está en marcha un profundo ajuste presupuestario sobre la educación, la universidad pública y el sistema científico y tecnológico nacional. Al ajuste presupuestario a las universidades se suma el ajuste en el CONICET, INTA y otros organismos dedicados a la investigación y al desarrollo”.
Bajo el subtítulo “Bullrich un ministro contra la educación”, señalan que “las declaraciones del ministro Bullrich definen con claridad su política (anti)educativa. La reivindicación de la campaña al desierto describe todo un modelo de genocidio y expoliación. La represión sobre los pueblos originarios continúa, la expoliación continúa por los pooles sojeros, la megaminería, las petroleras subsidiadas (¡!). Hasta las pesqueras y la British Petroleum saquean en Malvinas y en el continente violando la ley y con el beneplácito del gobierno. Pero el ministro de la campaña al desierto expresa mucho más, va por el genocidio de la educación laica estatal y gratuita que conquistamos con 100 años de lucha” y agregan como prueba que “lo demuestra su desprecio para el 47 % de niños y jóvenes que su gobierno reconoce como `pobres´, hacia el millón y medio de jóvenes que no estudian ni trabajan, Pobreza y `ni ni´ construidos gobierno tras gobiernos de abandono a la educación. Ese desprecio lo expresa con crudeza el ministro cuando frente a los dueños de la Argentina en el coloquio de IDEAS sostuvo que `no se va a cambiar con planes sociales a ese pibe porque esa plata la va a usar para comprar balas´. Execrable, el ministro que debería aplicar políticas para integrar a la juventud al mundo del conocimiento, de la cultura de la ciencia, y sin embargo los condena al delito y la muerte. Pero esta sentencia el ministro la lleva a la práctica, recortó los ya módicos planes educativos. Recortó de 750.000 a 500.000 los jóvenes comprendidos en los planes progresar cuando la pobreza se extendió en un millón y medio más de ciudadanos. Recortó las becas para estudiantes universitarios de bajos recursos para solo 14.000 alumnos entre 1,9 millones de estudiantes un 0,7 % de la población universitaria. El ministro erradica a los pobres de la universidad, no a la pobreza. En el plan conectar igualdad de 500.000 computadoras que se distribuyeron en 2015 solo se distribuyeron 10.000 este año una caída del 80 %”.
En el mismo sentido, afirman que “el Ministro Bullrich no está solo, gobiernos provinciales, `oficialistas y no oficialistas´, lo acompañan. El ítem aula de Mendoza; la tablita de enfermedades de Santa Fe, la emergencia educativa de Santa Cruz, la exoneración de dirigentes sindicales de Tierra del Fuego hacen que estas políticas de ajuste sean verdaderas políticas de estado. Todos coinciden en `construir´ más números rankeando a estudiantes, familias, escuelas y docentes. Para ello ponen en práctica el Operativo Aprender (donde nada enseñarán) 2016. Por órdenes de la OCDE y el Banco mundial los 25 ministros de educación firmaron el acuerdo de Purmamarca para adaptar la educación de todo el país al requerimiento de los organismos multilaterales y de las 700 empresas que fueron consultadas sobre sus necesidades de habilidades y aptitudes de nuestros jóvenes para su mejor explotación”.
En otro párrafo sostienen que “con los datos revelados por el Indec se terminó el debate. Son 120.000 los compañeros y compañeras que perdieron sus trabajos entre diciembre y junio. Entre julio de 2015 y junio de 2016 los salarios crecieron el 34,5 % y la inflación el 47 %. Los asalariados perdimos el 12,5 % y los jubilados más del 13 %. Esto pasó entre `los incluidos´. En los sectores informales, 35 % de los trabajadores (cifra heredada del periodo anterior), se calcula que la caída de los ingresos es superior al 20 % y la destrucción de puestos de trabajo superó los 20.000. El salario mínimo de $ 7.600 no cubre ni el 40 % de la canasta de pobreza y la jubilación mínima ni siquiera el 30 % o sea que más de 6 millones de `incluidos´ son pobres. En el otro extremo todo trabajador que cobre más de $ 25.000 (apenas el 20 % más que la línea de pobreza!!!!) paga el nefasto impuesto al salario. Los tarifazos que multiplican por 4 los gastos en los servicios de los consumidores y por 5 en los pequeños comercios e industrias, completan este esquema que nos lleva a la miseria y la emergencia social”.
Carlos Rubén Capella
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