La dos de la ex Side, Silvia Majdalani, también está en la cuerda floja por la operación contra Gómez Centurión.
En el Ministerio de Seguridad ya reconocen que Patricia Bullrich quedó «aislada» en el Gobierno y su situación es cada vez más delicada en la medida que se confirman las denuncias del despedido ex titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, que cayó por una denuncia anónima en base a escuchas ilegales y editadas.
Bullrich fue quien le acercó a Mauricio Macri una denuncia anónima por corrupción contra Gómez Centurión, que fue inmediatamente desplazado por el presidente.
Gómez Centurión se defendió rápidamente y logró poner la mira en las figuras de Bullrich y de la número dos de la ex Side, Silvia Majdalani, luego de denunciar en todos los medios que su caída se debía a una “operación” de la mafia de la efedrina y sectores de la ex Side. Majdalani quedó salpicada por las declaraciones del empresario «Cuqui» Barreiro Laborda, quien la señaló como responsable de la «cama» al ex militar. El imputado en la causa contó que le pusieron micrófonos en su casa y apuntó a integrantes de la AFI, lo que expone que los viejos vicios de la Secretaría seguirían vigentes.
«La ministra Bullrich es una mujer impulsiva», se quejó el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, quien denunció que hay servicios de inteligencia operando en su provincia, para agitar los reclamos por inseguridad y desestabilizarlo.
Bullrich contrató a expertos en inteligencia del menemismo y los fantasmas de un uso ilegal de los servicios volvieron a revivirse, cuando el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, prácticamente la acusó de desestabilizar su gobierno. «Hay organizaciones mafiosas que están operando en la provincia de Santa Fe, como los servicios de inteligencia», acusó Lifschitz y dijo que se suben al reclamo y por la inseguridad para generar «intentos desestabilizadores».
Lo notable es que si había alguna duda del enojo de la Rosada con la ministra, su par de Interior, Rogelio Frigerio, se encargó de despejarla al anunciar el viernes por la noche que el propio Macri recibirá el lunes a Lifschitz, para dialogar sobre la situación en Santa Fe.
Un desautorización a Bullrich que se suma a una larga cadena. Centurión recibió el aval de las principales figuras de Cambiemos, como Elisa Carrió, María Eugenia Vidal y Ernesto Sanz, que le reprocharon a Macri haberse apresurado en echar al ex carapintada y héroe condecorado de Malvinas, lo que impactó fuerte en la ministra, confirmaron fuentes de la cartera de Seguridad.
Carrió, una de las fundadoras del frente Cambiemos, tomó partido por Gómez Centurión y lo invitó a su casa para mostrarse con él en una foto impactante. Lilita aprovechó para volver a denunciar a Majdalani, a quien pidió no respaldar cuando su pliego llegó al Senado.
En tanto que el presidente provisional, Federico Pinedo, dijo que Gómez Centurión fue víctima de un «accionar mafioso»: Una acusación muy similar a la que lanzó Gómez Centurión contra la ex Side.
Carrió se reunió días después con Macri y le llevó su proyecto para disolver la AFI y así llevarse puesta a Majdalani. Los movimientos de Macri aterraron a Bullrich y la 2 de la ex Side: El Presidente recibió a Gómez Centurión en Casa Rosada días después de echarlo e hizo trascender mediante voceros que lo repondrá en la Aduana ni bien la Justicia se pronuncie, si es que el ex militar queda limpio de las acusaciones.
En este contexto, Bullrich siente que van por ella y decidió salir a defenderse públicamente. Primero reunió a su tropa y les pidió “no aflojar ante aquellos que nos quieren hacer retroceder”.
Este viernes fue más allá y acusó a Gómez Centurión de ocultar la información sobre el hallazgo de diez barriles con 250 kilos de efedrina en un depósito fiscal del aeropuerto de Ezeiza. «Sabía esto desde mayo y no lo denunció», lanzó Patricia. La verdad es que fue él quien lo denunció, aunque lo hizo días atrás.
La ministra también enfrenta una durísima interna con su segundo, Eugenio Burzaco, con quien prácticamente no se habla.
Majdalani, por su parte, quedó en una situación crítica luego de que se difundiera –a través de una investigación de Clarín- que Gómez Centurión y su entorno estaban siendo espiados por la ex Side desde junio.
Los radicales también apuntan a Majdalani por las denuncias que recibió Ernesto Sanz de parte de Ibar Pérez Corradi, detenido por el triple crimen de la efedrina. En la UCR creen que detrás de esas declaraciones pudo haber estado el ex fiscal Eduardo Miragaya, que fue incorporado por Majdalani en la AFI. A Miragaya le atribuyen haber negociado la declaración del presunto autor intelectual del Triple Crimen antes de que fuera extraditado, según reveló Carlos Pagni en La Nación.
La situación de Majdalani se agrava por el malestar que hay en el Gobierno con el entorno del que se rodeó: un grupo de ex comisarios de la bonaerense.