San Luis (LaNoticia) 31-08-16. Maru es una joven que envió audios por WhatsApp pidiendo auxilio por los incendios y que el Gobierno tildó de truchos.
Maru se dedica al entretenimiento de los más chicos y vive junto a su marido y sus hijos en Los Molles y quedó aterrada al ver llegar las llamas del incendio forestal casi hasta la puerta de su casa, por lo que decidió utilizar el WhatsApp para pedir a sus amigos que llamaran a San Luis Solidarios, a los Bomberos, para contener ese incendio que amenazaba con devorarle la vivienda.
Según nos contó, el audio lo envió el viernes a la tarde, pero se viralizó durante la noche, cuando todas las instituciones estaban dedicadas a contener las llamas, y tal vez eso sirvió para que quienes toman decisiones (algunas muy desacertadas) en el Gobierno hayan entendido que eran trucho y que se trataba de una campaña.
Más allá de que los audios no fueron truchos, sino todo lo contrario, manifestaban el temor que sentían los habitantes de Los Molles ante el avance incontrolado de las llamas, Maru aseguró haberse sentido abandonada por el Gobierno, puesto que “yo estuve llamando desde el martes para que vinieran a hacer algo, porque ya se veía que ese incendio en las sierras iba a bajar, pero nadie me llamó”. Pero no fue lo único que la hizo sentirse abandonada, porque cuando los bomberos estaban arriba de las sierras, bien adentro de los campos, “nadie les acercaba comida o agua, y tuvimos que ir un grupo de vecinos para poder armar ahí cerca una mesa de ayuda para los bomberos”.
Inacción
Cuando desde el Gobierno salieron a amenazar con pedir a Fiscalía de Estado que investigara y denunciara a quienes habían realizado esos audios, para ellos “truchos”, muchos vecinos se preocuparon por temor a que, por pedir ayuda ante el siniestro, ahora les intenten abrir causas judiciales.
Fue más que evidente que los funcionarios del Gobierno minimizaron la situación en la zona de El Suyuque y Los Molles, y que tuvieron una inacción por omisión, que ahora quieren revertir intentando culpar a los vecinos que, ante la desesperación de ver las llamas tan cerca de sus viviendas, recurrieron a los audios para pedir una ayuda que no les llegaba hasta ese momento y que cuando llegó, fue bastante tarde.
Sería mejor que, antes de culpar a quienes no tienen culpa alguna, haya una autocrítica de parte de los (ir)responsables que debieron actuar y no lo hicieron y de última que renuncien antes de salir en una especie de caza de brujas.
Carlos Rubén Capella
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