En una entrevista televisada desde el Instituto Patria, Cristina Kirchner estimó que crecerán la precarización y la pobreza. Abordó una variedad de temas, incluido su rol en adelante: “Tengo una misión histórica, pero como militante”.
“No tengo vocación de oposición. Tengo vocación de construcción”, señaló Cristina Fernández de Kirchner en la primera entrevista cara a cara que concede desde que dejó la Presidencia. Al analizar el impacto de las medidas económicas del gobierno de Mauricio Macri, CFK estimó que “va a haber un aumento de la desocupación y la pobreza porque se está rediseñando la economía, y el actual modelo necesita precarización”; y en esa línea, abordó el tarifazo, la inflación y la devaluación. Pero también habló extensamente sobre el escenario político, la oposición, la situación del Partido Justicialista, los gremios y, en particular, de su propio rol: “Tengo vocación de construcción, no de oposición”, dijo.
“Más que perseguirnos judicialmente, deberían darnos un premio Nobel de Economía. Desendeudamos al país. Pagamos la deuda que dejaron otros. Terminamos obras de infraestructura. Hicimos el plan de obras públicas más importante del que se tenga memoria”, destacó la ex presidenta aludiendo a la “pesada herencia” a la que el presidente Mauricio Macri suele echar las culpas de las políticas antipopulares que viene aplicando.
Fernández de Kirchner recibió al periodista de C5N Roberto Navarro en el Instituto Patria. “Entregamos un país funcionando ¿Qué había problemas? Por supuesto que había, pero el Gobierno ahora profundizó los problemas que había y anuló lo bueno que habíamos hecho”, afirmó en la misma línea.
“Cuasi-oposición”
“Este tema del tarifazo ¿Cómo no pudo haberse parado desde el Parlamento? Mi gobierno tuvo un conflicto muy grande con las patronales del campo en el 2008, donde nos pararon el país, nos boicotearon y yo envié un proyecto al Congreso. El Parlamento decidió, como todos sabemos con el voto no positivo, y yo acaté la decisión”, recordó la ex presidenta los hechos registrados cuando apenas llevaba unos meses de su primer mandato y los sectores del campo se opusieron con movilizaciones y piquetes al proyecto de la resolución 125 que determinaba las retenciones móviles.
“Esta es una cuasi-oposición”, afirmó enviando un dardo a los diputados electos en las listas opositoras a Cambiemos, incluido el PJ, donde algunos sectores se abrieron y conformaron su propio bloque, además de los justicialistas que se acercaron al gobierno nacional por conveniencia.
“Es importante construir una nueva mayoría con puntos de contacto. Yo no tengo vocación de oposición, hay que plantear un modelo alternativo y allí no excluyo a nadie, incluyo a todos”, indicó la ex mandataria poniendo sobre la mesa sus idas sobre su rol en el futuro inmediato. Fue a esa altura del diálogo cuando precisó que tiene “vocación de construcción, no de oposición”, y agregó que “la vocación de construcción no tiene que ver con lo partidario. No quiero un cargo. Quiero ayudar a la construcción de un país donde no se pierda lo logrado. Darle al país una oportunidad de que no se pierda lo que hicimos en doce años y medio. ¿Por qué todo tiene que pasar por un cargo institucional? ¿Por qué no planteamos nuevas formas? Fernando de la Rúa fue presidente y no lideró nada. Me parece una falta de respeto a la gente discutir si voy a ser candidata. La gente quiere una alternativa”, dijo, concentrando sus expectativas en agrupar sectores y organizaciones y en posponer cualquier la discusión sobre posibles candidaturas.
Buitres
“Yo no entiendo a estos capitalistas que no quieren que haya política de consumo. Está claro que nadie invierte si no está asegurado el consumo y no al revés”, señaló apuntando a los integrantes del gobierno macrista pertenecientes la mayoría a sectores empresariales. “Nosotros queríamos un país capitalista con consumo e industrialización. Si alguien quiere vivir en el mundo capitalista es para consumir. Para pasar hambre, nadie”, reflexionó con un tono de ironía. “Estaban convencidos de que iban a llover los dólares porque supuestamente yo era una traba para las inversiones y era muy mala y por eso me enfrentaba con los fondos buitre. Acordaron con los buitres y no pasó nada”, señaló al recordar algunas de las promesas de campaña que incluían “que no se iba a devaluar, que ningún trabajador iba a tener que pagar el Impuesto a las Ganancias o que no iba a haber tarifazo”, promesas que luego fueron incumplidas por el gobierno de Macri.
Mayorías
Fernández de Kirchner apuntó que “lo importante mas allá de los partidos es que hay que construir mayorías. No hay que hacer oposición, hay que proponer un proyecto alternativo que represente a la mayoría y pueda enfrentarse con fortaleza política”, explicando su idea de lo que está impulsando y dejando de lado las banderas partidarias. “Una gran movilización estudiantil logró la reglamentación del boleto estudiantil. Hay llamar a las cosas por su nombre. No puede ser que gente como sindicalistas y diputados piensen más en donde van estar, mientras que pibes de quince años logran sus objetivos sin poner delante sus diferencias”, señaló, contraponiendo la especulación de diputados y gremialistas con la actitud del movimiento estudiantil bonaerense, que con su reclamo logró la puesta en marcha de un boleto educativo.
“Este Gobierno se presentó como un gobierno que iba a escuchar a la gente y no da marcha atrás en nada y sigue con el tarifazo para adelante”, destacó y agregó que “la oposición estuvo ausente en este problema. No creo que hubiera pasado lo mismo en mi gobierno”, dijo, cuando los legisladores opositores se unían rápidamente en contra de los proyectos enviados por el Poder Ejecutivo.
Sindicatos débiles
En el mismo sentido se mostró sorprendida por la pasividad de los sindicatos ante “la pérdida del poder adquisitivo de los salarios” y resaltó que “ningún sindicato logró una paritaria por sobre la inflación, a duras penas la rozaron y a veces en doce cuotas. Hoy los dirigentes no hacen huelga. Nunca pasó lo que pasó ahora con el poder adquisitivo”, dijo y aclaró: “No estoy llamando al paro”. También detalló que veía a los dirigentes gremiales en situación de debilidad.
El poder
“Ser presidenta es muy duro. Todos creen que te dan el bastón de mando, te dicen acá está la Rosada, acá está Olivos y que eso es el poder. El poder es tener la suficiente fortaleza política para decir `esta es la política que hay que llevar para salir de donde estamos´”, analizó.
Antes de finalizar, la ex presidenta relató que en su agenda inmediata está la posibilidad de viajar a Ecuador, “si me deja el Poder Judicial”, ironizó, y agregó que “mi deber hoy es visibilizar y reunirme con dirigentes y personalidades” para construir una propuesta política alternativa. “Sí, tengo una responsabilidad histórica, no como dirigente, sí como militante política. Plantear hoy que se puede cambiar cosas solo siendo senador o diputado es no entender cómo funcionan las cosas”, destacó, realzando uno de los logros del paso del kirchnerismo por el poder: el renacimiento de la militancia desde el llano.