A través de un documento de 166 páginas, Chile pretende demostrar ante la CIJ que las partes no están obligadas a negociar una salida soberana al mar para Bolivia.
Chile presentó este miércoles ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya (CIJ), una contramemoria «histórica, jurídica y política» por el caso del diferendo marítimo con Bolivia.
El canciller de ese país, Heraldo Muñoz, entregó un documento de 166 páginas con la intención de demostrar que las partes no están obligadas a negociar una salida al mar para la nación vecina.
«Creemos que es una contramemoria muy contundente que establece la verdad histórica, incluso con fuentes bolivianas y de otros países, y demuestra que no hay ninguna obligación de negociar con Bolivia», dijo Muñoz.
En el texto, que fue entregado 12 días antes de la fecha límite establecida por el tribunal, se asegura que durante más de 100 años, el Gobierno boliviano nunca planteó a Chile la existencia de una supuesta obligación de negociar.
«El argumento que tiene que quedar muy claro es que para que exista una obligación de negociar, tiene que haber un propósito explícito de acordar algo, cuestión que nunca sucedió en las esporádicas conversaciones que sucedieron entre Chile y Bolivia durante cien años», dijo el canciller.
Preguntado por la decisión de Bolivia de llevar este asunto ante este alto tribunal de la ONU, Muñoz consideró que la demanda boliviana «es artificiosa, porque permanentemente lo que ha pretendido el Gobierno de La Paz es renegociar» el tratado de Paz y Amistad de 1904, que estableció los límites «de manera definitiva y perpetua de la fronteras entre los dos países».
Recientemente, el mandatario de Bolivia, Evo Morales, recordó que su país ganó la primera batalla por una salida soberana al Océano Pacífico con el fallo de la Haya a favor de su país en 2015 en la demanda contra Chile.
El año pasado, la CIJ reconoció que Bolivia nació con mar y, además, se declaró competente para resolver la disputa entre ambas naciones.
«Nuestro equipo jurídico ha estudiado bastante el tema y estamos preparados para responderles», afirmó Evo.
En contexto
El 24 de abril de 2013 Bolivia ejerció su primera acción jurídica sobre Chile en la Haya para exigir la negociación de una salida soberana al mar, tras 135 años del conflicto que le arrebató 400 kilómetros de su litoral.
La demanda de Bolivia se ampara en el “Acuerdo de Charaña” que fue firmado en la estación ferroviaria de Charaña en Bolivia el 8 de febrero de 1975, entre los generales Hugo Banzer y Augusto Pinochet y suponía el fin de la ruptura de las relaciones diplomáticas que habían sido suspendidas en el año 1962.
Para ese entonces, el Gobierno chileno ofreció solucionar el asunto de la “Mediterraneidad de Bolivia” mediante un canje territorial accediendo una franja de terreno ariqueño. Sin embargo fue objetado por Perú quebrantando las relaciones entre Bolivia y Chile en 1978.
Por otro lado, la defensa chilena mantiene que dichos ofrecimientos no llegaron en un acuerdo entre las dos partes por lo no existe derecho alguno y la situación marítima de Bolivia se mantiene con el Tratado de 1904.