En medios hegemónicos habían dicho que el fiscal a cargo de la causa de Lázaro Báez viajó a los Estados Unidos para buscar pruebas. Apareció en la final de la Copa y Página/12 corroboró que está de licencia invitado por una ONG amiga de la embajada.
Por Irina Hauser para Página/12
Las fotos viralizadas del fiscal federal Guillermo Marijuán en Nueva Jersey, yendo a ver la final de la Copa América, enfundado en la camiseta de la selección argentina, entre abrazos y carcajadas con un grupo de amigos del Frente Renovador y un funcionario macrista, agitaron las redes sociales, las radios y los portales. La polémica se planteó en preguntas: ¿Viajó para trabajar y aprovechó el partido? ¿Lo invitó la embajada o alguna ONG afín? ¿Qué hacía con los dirigentes del massismo? ¿Y con el secretario de seguridad porteño, Marcelo D´Alessandro, que tiene a cargo la policía porteña que auxilia en los expedientes? El diario Clarín el domingo último anunciaba que Marijuán había volado a los Estados Unidos para reclamar un exhorto sobre sociedades fantasma de Lázaro Báez y por datos de supuestas coimas en la concesión del yacimiento Cerro Dragón. Lo mismo reproducían las páginas web de otros medios. Según pudo corroborar Página/12 el fiscal pidió formalmente una licencia ante el fiscal de Cámara Diego Velasco, su superior, con el argumento de que había sido “invitado” por la Fundación Centro de Estudios Americanos –que se dedica a fomentar las relaciones con el gobierno estadounidense– a un “Programa para dirigentes sobre el estudio de los Estados Unidos de América y las relaciones bilaterales”. Ante el escándalo se difundió una reunión del fiscal con un par de los Estados Unidos por Cerro Dragón. Un extra en el marco de la licencia.
En fotos y videos que circularon por las redes sociales, a Marijuán se lo ve de lo más contento con el abogado, ex diputado y dirigente del massismo Mauricio D´Alessandro, con el diputado también del Frente Renovador Ricardo Lissalde y el secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, el otro D´Alessandro, Marcelo. También estuvo en la cancha con el juez federal Luis Rodríguez, quien la semana pasada allanó la vivienda y una chacra del ex ministro Julio De Vido. El primer D´Alessandro, entrevistado en radio, aseveró cual vocero: “El fiscal está en Estados Unidos haciendo trámites para que la Justicia de acá (la de ese país) brinde datos sobre la causa de Lázaro Báez”. La diputada de GEN Margarita Stolbizer, insistente denunciante del kirchnerismo, justificó con un leve reproche: “Me llamó la atención que Marijuán vaya a ver el partido de Argentina, pero era domingo. Por lo menos, pudo no haberse sacado fotos”.
El fiscal pidió su licencia por toda esta semana: del 27 de junio al 1 de julio, según corroboraron funcionarios judiciales. La Fundación Centro de Estudios Americanos (CEA) hace buena parte de sus actividades junto con la embajada estadounidense, según da cuenta su portal, donde dice que convoca a políticos, funcionarios, militares, integrantes del Poder Judicial, sindicalistas y académicos, entre otros sectores. El programa al que fue invitado Marijuán es presentado como “una serie de reuniones” a las cuales se “introduce el estudio de los Estados Unidos desde sus orígenes hasta la actualidad, ofreciendo un foro de debate para dirigentes nacionales en donde se discuten cuestiones socio-políticas, económicas y culturales que influyan sobre las relaciones bilaterales entre Argentina y Estados Unidos”. En el sitio web de la embajada, la fundación CEA es uno de los únicos dos enlaces que ofrece como sugerencia la “Sección Informativa y Cultural”.
Este diario quiso consultar al fiscal sobre el viaje, pero no obtuvo respuesta. En la entrevista con radio Continental, D´ Alessandro dijo que, en efecto, su amigo había sido invitado por CEA que, según su explicación, lleva argentinos dos veces al año a conocer desde el Departamento de Estado hasta la Corte Suprema, y sugirió que había especial interés en hacerlo antes de las elecciones en ese país, previstas para el 8 de noviembre. La fundación tiene convenios especiales con la Universidad del Salvador, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina y el Consejo Profesional de Ciencias Económicas.
Lo cierto es que Marijuán, con una puntería fenomenal, enganchó el partido Argentina-Chile con el curso al que viajó “invitado” en carácter de supuesto “dirigente”. En la Procuración General no supieron confirmar si tiene, como parecería, los gastos pagos.
Hasta el diario Clarín, que había informado que el viaje era para averiguaciones en sus investigaciones judiciales, tituló en la versión online: “Polémica por las fotos de Marijuán yendo a ver a la Argentina en Nueva Yersey”, seguido por la pregunta “¿Trabajo o esparcimiento?”. Y luego señalaba: “El fiscal había informado que viajaba a Washington por las causas de lavado K y la de Cerro Dragón. Pero se lo vio en otra ciudad con la camiseta de la selección”. El diario La Nación, que también reflejó el tema y publicó fotos, destacaba la presencia en el grupo del secretario de seguridad porteño, de quien depende la Policía Metropolitana, tantas veces requerida para los procedimientos en los expedientes del fuero federal y que, de hecho, participa en la causa contra Báez.
En ese expediente judicial donde Báez está preso por lavado de dinero y sus hijos investigados por cuentas millonarias en Suiza de las que eran beneficiarios, Marijuán no informó que fuera a los Estados Unidos a realizar ningún tipo de gestiones ni de actividad ligada a la investigación. Si ese era el plan, debió haber notificado, explicaron en Comodoro Py.
Es llamativo que la invitación al curso para estrechar lazos con el país del Norte ocurra también cuando se advierte su impronta en el discurso de la “guerra” al narcotráfico y la “lucha” contra el crimen organizado y la corrupción; sin contar el cuasi explícito sello made in USA que contamina algunas causas penales, también atravesadas por intereses de sectores de inteligencia, como la de la muerte de Alberto Nisman en los intentos persistentes en que la investigue la justicia federal.
Pero además, por el tipo de convocatoria es difícil no hacer alguna analogía con aquella que había llevado a un Congreso en Miami, de la organización Certal, que tenía entre sus filas a Cablevisión, a los jueces de la Cámara en lo Civil y Comercial que por esos mismos días debían fallar sobre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que cuestionaba Clarín. En el fuero penal federal, de hecho tramitó una causa contra el juez Francisco de las Carreras, por aceptar aquel convite. El fiscal Eduardo Taiano, por entonces, consideró que había una conducta delictiva. El juez, por una increíble coincidencia, fue Sebastián Casanello, quien no encontró delito y lo sobreseyó.
Todavía está por verse qué consecuencias tiene la aventura de Marijuán. Ya sea por el origen y tipo de invitación, las fotos, el grupo, la ostentación, el debate público se unificó en que estaba en juego como mínimo una cuestión de lo que en la jerga del Derecho se llama “delicadeza y decoro” pero sin duda sembró preguntas no menores sobre los intereses en juego, la verdadera misión y la legalidad de los actos de quien a menudo goza de la imagen de fiscal estrella.