Una agente de la CIA buscaba influir en nombramientos de oficiales en Ecuador, publicó El Telégrafo a partir de pruebas reveladas por TeleSUR.
Un nuevo documento desclasificado reveló el cambio y fortalecimiento de estructuras locales para intervenir en las diferentes dependencias estratégicas del Ecuador por parte de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés).
De acuerdo a un documento al cual tuvo acceso el diario El Telégrafo de Ecuador, a partir de las pruebas mostradas en el programa de la cadena de televisión multiestatal TeleSUR «Es Noticia» se conoce que en el 2008 Leila Hadad Pérez, conocida en el mundo de la inteligencia como la agente «Swat», había perdido el control y la visión del objetivo que, en un principio, fue influir en nombramientos de oficiales militares y policiales con el pretexto de la lucha antidrogas.
Hadad, natural del Líbano, con una falsa ciudadanía ecuatoriana, constituyó una agencia de reclutamiento de personas afines a los intereses de Estados Unidos, integrada por políticos, militares retirados y periodistas nacionales.
Según el informe secreto del equipo operativo que trabajó con agentes y colaboradores en Ecuador, la estrategia de Hadad habría fracasado con el cierre de la base militar de Manta en el 2009, debilitando el manejo de la inteligencia en el país andino y el control sobre las fuentes militares y policiales.
¿Cómo operaba Leila Hadad Pérez en Ecuador?
El objetivo de Hadad era “controlar y dirigir” la inteligencia de la Policía y las Fuerzas Armadas de Ecuador. Algunos testimonios aseguran que se encargaba de hacer movimientos de cargos de oficiales superiores y subalternos.
Hadad llegó a la nación ecuatoriana a principios de 1984 y se instaló en Quito. Primero abrió un salón de belleza y luego un almacén de venta de alfombras en el norte de la capital. Asistía asiduamente a reuniones con altos militares del Ejército y la Policía.
El diario Expreso publicó el 27 de abril de 2008 una investigación en la que reveló que un presidente visitó a “Swat” en su tienda de alfombras mucho antes de ser descubierta.
En 2002, Roberto Sassen van Esloo, uno de los dueños de Prodefensa (una firma de venta de armas) la enjuició por falsificar documentos de identidad, pero meses después prescribió la acción a favor de Hadad.
Tras el incidente con Sassen, la Dirección General de Inteligencia (DGI) de la Policía empezó a investigarla entre septiembre y octubre de 2004, reseñó la prensa en ese momento.
El incidente provocó un conflicto entre la DGI y la Unidad de Investigaciones Especiales (UIES), porque Hadad tenía al menos 10 agentes de esa unidad a su servicio.
El portal digital Ecuadorinmediato reveló que “Swat” fue nombrada Cónsul Honoraria del Ecuador en Alejandría (Egipto) por el Gobierno de Lucio Gutiérrez el 13 de octubre de 2004.
Un oficial de inteligencia retirado de la Policía explicó que Hadad supervisaba el nombramiento de sus miembros y canalizaba el financiamiento de esa unidad con vehículos y dinero que presuntamente provenían de la CIA.
El mismo equipo operativo ordenó la salida del país a Leila, desmanteló la fachada del almacén de alfombras y cortó la comunicación con los militares y policías amigos para evitar su identificación.
Tras la salida de la agente Hadad, la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos se vio en la necesidad de renovar y fortalecer nuevas estructuras locales con el mismo objetivo de desestabilizar las políticas del Gobierno del presidente Rafael Correa.