En Cuba se acaban de abrir los mercados estatales mayoristas para las ventas a las cooperativas privadas, aunque aún los cuentapropistas individuales no pueden acceder a este tipo de abastecimiento.
La empresa estatal Gran Comercial, dedicada a abastecer el comercio interno de productos industriales, anunció que tendrá en funcionamiento, en breve, cuatro almacenes mayoristas.
El director de Gran Comercial, Leonel González, dijo a la agencia nacional ACN que en dos meses de operaciones en 2016 sus tiendas mayoristas vendieron por un valor de 56.000 CUC -la moneda de divisa cubana casi a la par con el dólar-, tres veces más que en todo 2015.
Por el momento la empresa tiene contratos de abastecimiento con 24 cooperativas. Las cooperativas no agropecuarias privadas, que constituyen otra modalidad permitida de empresas aunque aún en «proceso de experimentación», eran 367 al cierre de 2015.
A partir de un proceso oficial muy prudente en su creación, proceso que sigue en marcha, a lo largo de ese año sólo hubo 22 nuevas sociedades de este tipo. En 2014 eran 345.
Los privados «individuales» con negocios pequeños deberán seguir manteniéndose a partir de compras en supermercados y tiendas estatales para todo el público.
«Los cuentapropistas son 500.000, que unidos a sus familias suman 1,5 millones o más de cubanos. Tenemos los mismos derechos. “¿Hasta cuándo esperar que se potencie realmente nuestro desarrollo?”, se quejó este miércoles un lector al pie de un artículo sobre los mercados mayoristas y las cooperativas publicado en el sitio web estatal Cubadebate.
«¡Y para los cuentapropistas que somos más de 400.000 en el país, nada. Que nos parta un rayo!», subrayó otro trabajador privado, también como comentario al artículo.
«La imposibilidad de comprar en mercados mayoristas complica el abastecimiento de nuestros negocios», aseguró Carlos, dueño de una pequeña pizzería en un suburbio de La Habana. «No he hecho sondeos ni tengo estadísticas, pero pienso que las compras de los cuentapropistas en el mercado normal puede aumentar la escasez de mercancías disponibles para toda la población», estimó.
La falta de ventas al por mayor para cuentapropistas y todo el público en Cuba también es, según analistas locales, una «fuente de ilegalidades» y del llamado mercado negro, que sirve de «abastecedor» no solo a negocios sino también a compradores comunes.
Sobre los mercados mayoristas para privados, el ministro de Economía y Planificación, Marino Murillo, dijo al parlamento en su última sesión en diciembre que «el mercado minorista ha venido creciendo. En este sector -añadió-, existe un problema de abastecimiento que no logra satisfacer la demanda de los productos más vendidos».
«Lo primero es abastecer el mercado minorista, porque si no está abastecido y creamos una red mayorista, entonces la demanda del primero se trasladará al segundo, por lo tanto, el minorista debe estar abastecido», concluyó.