El ministro de Economía Alex Kicillof acusó a los holdouts de hostigar y tener «un comportamiento mafioso» y contó que las negociaciones están actualmente paralizadas, 40 días después de que venciera la cláusula RUFO.
Esta medida obligaba al Gobierno a ofrecerles a todos los bonistas las eventuales mejoras que pudiera otorgarles a los buitres. Según confirmó Kicillof, se continúa ofreciendo un pago de 400 millones de dólares pese a que los holdouts exijan cobrar 1.600 millones de dólares por los bonos que cayeron en default.
Kicillof afirmó: «Si van a pedir cualquier barbaridad, no se puede. Porque esos 1.600 millones de dólares después se transforman en 20.000 millones».
Y agregó: «Tienen una tremenda obstinación en cobrar en los términos que les dijo el juez Thomas Griesa», apuntó.
Asimismo, el ministro criticó duramente la estrategia anunciada por los buitres: la de presentar públicamente en Nueva York las declaraciones juradas de varios integrantes de la Casa Rosada.
«Siguen poniendo una millonada de plata para ATFA, que es un grupo de tareas que se dedica a hostigar y que tiene un comportamiento mafioso», señaló el ministro. Y les exigió: «Dejen de tirar pescado podrido para que la Presidenta o el ministro se asuste, que no va a funcionar».