El presidente de Venezuela ordenó crear una «zona militar especial» para proteger el arco minero del Orinoco, una franja del territorio venezolano rica en minerales, tras la desaparición de 28 mineros en esa zona y el temor de que hayan sido asesinados.
«He decidido crear una zona militar especial de protección a todos los municipios mineros y desplegar unidades militares renovadas, fortalecidas», explicó Maduro, en un acto por el Día Internacional de la Mujer en Caracas.
Pidió en el encuentro que se deje de «embarrar con politiquería barata y suciedad y maldad un hecho que, si fue cierto que sucedió, le duele a toda Venezuela».
Según versiones de diputados opositores que dicen haber hablado con familiares y sobrevivientes que temen denunciar, los 28 mineros fueron acribillados por delincuentes. En 4 días de búsqueda por parte de policías y militares, no se lograron indicios del hecho.
Maduro advirtió que la supuesta masacre está enmarcada «en un campaña mediática nacional e internacional» contra su gobierno dirigida por un sector de la oposición en la localidad Tumeremo, una población cercana al Esequibo, en disputa con Guyana, y en la ruta hacia la frontera con Brasil.
Desde que se registró la primera denuncia, el Ejecutivo creó una comisión de Estado, integrada por miembros de la Fiscalía, Defensoría del Pueblo y el Ministerio de Interior, Justicia y Paz, para acudir «inmediatamente» a la entidad «a establecer la verdad», reseñó Maduro, que contó que “inmediatamente se desplegaron tres helicópteros, más de mil hombres, soldados, por cielo, por tierra, inmediatamente para investigar qué había sucedido».
Según «las informaciones preliminares» suministradas a Maduro por el defensor del Pueblo, Tarek William Saab, lo ocurrido está relacionado con una «posible matanza en una guerra de bandas de estas zonas mineras», consignó la agencia EFE.
«Vamos a investigar hasta las últimas consecuencias, hasta la última verdad este crimen, y si se ha cometido lo vamos a castigar, lo vamos a develar a la opinión pública nacional e internacional», expresó el mandatario.
Maduro señaló que la activación del plan en el Arco Minero del Orinoco, que involucra contratos con 150 empresas extranjeras para la certificación y explotación de las reservas minerales, solucionará las «irregularidades» en la explotación de las minas de oro y de diamante que existe en esa gran región.
Esta franja minera, que tiene una extensión cercana a los 111 mil kilómetros cuadrados y que va desde el territorio de la Guayana Esequiba hasta la frontera con Colombia, tiene grandes reservas de oro, coltán, diamantes, hierro, bauxita y otros minerales.
La Asamblea Nacional, de mayoría opositora, aprobó la creación de una comisión que investigará la desaparición.