San Luis (LaNoticia) 02-03-16. La directora había reclamado el pésimo estado del techo a la gestión anterior y a la actual. Ninguna de las dos la atendió.
La caída del techo del SUM de la escuela N° 123 Maestros Puntanos, de Las Aguadas, Departamento San Martín dejó al desnudo la trama corrupta existente en el gobierno provincial, tanto el que se fue con Claudio Poggi a la cabeza, como el actual que tutela Alberto Rodríguez Saá.
Lo concreto es que debido a un temporal ocurrido en octubre del año pasado, la fuerte piedra caída destrozó el techo de fibrocemento. Con esto, ante cada lluvia, como es lógico el SUM se convertía en una pileta de natación. Como nadie del gobierno provincial concurrió a solucionar el problema, dos padres y dos chicos decidieron, ayer, subir al techo para cubrirlo con plástico y así, de manera precaria, intentar que la lluvia no llegue al interior del SUM.
Al subir al techo, el fibrocemento cedió, dando por tierra con las humanidades de Juan Solano Godoy (52), Hugo Alejandro Chávez (51) y dos menores de 11 y 12 años, uno de ellos hijo de Chávez. Los cuatro fueron derivados al Hospital San Luis, siendo Godoy el que en mayor gravedad ingresó producto de un golpe en la cabeza, mientras que Chávez sufrió una fractura en una de sus piernas.
Debido a una intervención quirúrgica a Godoy, es que se piden 10 dadores de sangre, Grupo 0, Factor RH Positivo; quienes puedan hacerlo, deberán presentarse hoy entre las 07:30 y las 10:30 en el banco de sangre del Hospital San Luis.
Una casi tragedia totalmente evitable
Esta caída del techo pudo haber sido una tragedia, pero también es un hecho totalmente evitable y que ocurrió por la suma de corruptelas gubernamentales.
El primer hecho a analizar es cómo se pudo haber construido un techo, con un ancho aproximado de 6 metros, en fibrocemento y flotante; cuando por la debilidad del material de fibrocemento, se le debieron haber puesto tirantes cada un metro, por lo menos. Ante esta situación, era más que previsible que ante un peso considerable que representan dos personas mayores, el fibrocemento no resistiera. Acá vemos que quien construyó esta parte de la escuela, es el primer responsable de esta casi tragedia, por no prever que el fibrocemento con 6 metros en flotación, es imposible transitar por encima sin correr el riesgo de rotura.
Después está la responsabilidad de los funcionarios de la anterior gestión de Claudio Poggi, puesto que en octubre recibieron el pedido de la directora de la escuela para arreglar el techo agujereado por la piedra caída en ese mes, pero sólo atinaron a responderle que no podían hacer nada porque “estamos en transición” de gobiernos, según dijo la directora.
Más acá en el tiempo, cae la responsabilidad a la actual gestión comandada por Alberto Rodríguez Saá, puesto que según siguió informando la directora, hace tres semanas pidió la reparación del techo, pero minimizaron la cuestión y tampoco concurrieron. Es decir que ningún funcionario de la actual gestión podrá, como ya se ha hecho carne, a criticar la anterior gestión de Poggi, porque en este caso es evidente que son cómplices en la negligencia.
Lo único que resta esperar, es que algún fiscal se atreva a meter manos en el asunto e investigar qué pasó con este caso y se hubo comisión de algún delito por parte de los funcionarios que estaban el año pasado para octubre y los que están hoy.
Carlos Rubén Capella
lanoticiaensl@gmail.com
Imágenes: Gentileza Jorge Nieva