Un informe difundido en 2006 contradice la cifra de 8 mil víctimas de la dictadura, que sostiene el ministro de Cultura porteño, Darío Lopérfido.
Un artículo publicado por el periodista Hugo Alconada Mon en el diario La Nación, el 24 de marzo de 2006, revela documentos desclasificados por el Departamento del Estado del gobierno de Estados Unidos donde afirma que la cifra de desaparecidos y muertos, reconocida por los militares hasta 1978, rondaba las 22.000 personas.
Alconada Mon explicó que el cálculo, aportado por militares y agentes argentinos que operaban desde el Batallón 601 de Inteligencia, computaba un total de 22.000 entre muertos y desaparecidos hasta el año 1978, cuando aún restaban cinco años para el retorno de la democracia.
El cálculo fue aportado por el Batallón 601 al agente de la policía secreta del régimen de Augusto Pinochet, Enrique Arancibia Clavel. Y estos datos aparecen entre los documentos que desclasificó el Archivo de Seguridad Nacional de la Georgetown University, y a cuyas copias accedió La Nación.
El vicepresidente del bloque del Frente para la Victoria en la ciudad de Buenos Aires, Gabriel Fuks, citó la nota de Alconada Mon para sumarse a las críticas contra el funcionario del PRO. «El ministro de Cultura de la Ciudad, cuando relativiza la cifra de los desaparecidos, se suma como uno más de la corriente negacionista que afirma -entre otras tantas distorsiones históricas- que el Holocausto no existió», afirmó.
En ese mismo sentido, Fuks agregó que «lo único que falta es que ahora Lopérfido, quien fue el responsable del `grupo sushi´ e ideólogo del plan de gobierno de Fernando De La Rúa, niegue los crímenes cometidos por esa gestión los días 19 y 20 de diciembre del año 2001, donde asesinaron 39 personas».
El ministro de Cultura porteño y director del Teatro Colón, Darío Lopérfido, cuestionó las cifras del genocidio de la última dictadura militar: «En Argentina no hubo 30 mil desaparecidos, se arregló ese número en una mesa cerrada».