La planta de tratamiento está al límite y la empresa responsable del servicio anunció que será imposible tratar el 100 % de los efluentes durante la próxima temporada turística.
Según publicó el diario Rionegro en su página web, ante ese panorama la Cooperativa de Eléctrica Bariloche (CEB), como empresa operadora, ya tiene acordado con el Departamento Provincial de Aguas (DPA) y con el municipio un «plan de contingencia», con cuatro puntos de derivación y un protocolo de acciones que podría incluir la evacuación de algunas playas del Nahuel Huapi.
A modo de aviso de lo que podría ocurrir en el verano, el último domingo hubo ya un volcado de desechos cloacales al lago a la altura de la planta depuradora que alarmó a la población cercana.
El responsable del servicio de Saneamiento, Fernando Martín, dijo que el desperfecto se debió a la rotura de una bomba de recirculación de los sedimentadores y una falla similar que afectó instantes después al equipo «muletto».
Por esa razón fue necesario desviar «durante dos horas» hacia el lago el flujo de efluentes sin tratar, que generó una gran mancha a la altura de los barrios Costa del Sol y Villa Verde. Martín calculó que el vertido fue de unos 800.000 litros.
Señaló que no es una cantidad importante si se la compara con los 25 millones por día que procesa la planta depuradora.
Según el técnico, «hay tres obras que ya están asumidas como prioridad por el gobierno provincial», pero que todavía no tienen presupuesto. Se trata del segundo colector costanero, desde el puerto San Carlos hasta la planta, la ampliación del colector oeste desde Melipal hasta el monolito a San Martín y el segundo módulo de la planta depuradora, que permitirá duplicar el número de usuarios servidos.
Martín consideró especialmente preocupante el caso del segundo reactor, ya que «ejecutar esa obra demorará entre 2 y 3 años» y todavía no tiene financiamiento asegurado.
El técnico dijo que en el plan acordado para el verano, ante una saturación de la demanda, los puntos de vuelco serán «el tramo Melipal-Monolito, el arroyo Ñireco, el establecimiento Paimún y la planta depuradora».
Explicó que «está prevista la comunicación inmediata de cualquier evento y también hay división de roles, para que cada organismo sepa cómo actuar». Dijo por ejemplo que de ocurrir un volcado en Ñireco «será necesario cerrar temporalmente la playa Centenario».
El mayor volumen de efluentes será en enero, cuando la ciudad esté colmada de turistas. Se agravará si ocurre una lluvia fuerte, ya que hay pluviales conectados a la red cloacal en forma irregular que suman un caudal extra del 20 al 25 %.