El presidente Luis Guillermo Solís llegó a Cuba para tratar con su par Raúl Castro la compleja situación de unos 6.000 migrantes de la isla varados en el país centroamericano.
Solís señaló al llegar a La Habana que la crisis surgida en su país por la llegada de miles de cubanos en las últimas semanas será un tema eje de la agenda bilateral.
La visita, con la que Costa Rica busca además estrechar los lazos estratégicos con el Caribe, es la primera de carácter oficial que hace un presidente costarricense a la isla socialista en casi 70 años.
En Costa Rica se estima que Solís pedirá a Raúl Castro que interceda frente otros países de la región, en especial a su aliada Nicaragua, para que dejen pasar a los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos. Ambos mandatarios tienen prevista una reunión oficial en La Habana, según la agenda oficial costarricense.
Unos 6.000 cubanos se encuentran varados en Costa Rica después de que Nicaragua les cerrara su frontera. El número de personas que permanecen en albergues provisionales crece constantemente desde el comienzo de la crisis a mediados de noviembre.
Costa Rica ha hecho todo lo posible por atender a los migrantes cubanos, aseguró Solís en una intervención en cadena nacional difundida por la presidencia costarricense.
«Pero también es cierto que, siendo un país pequeño, no podemos mantener indefinidamente esta tarea», indicó Solís en su mensaje, en el que habló también de una «falta de entendimiento y colaboración centroamericana» ante el «drama humanitario» de los cubanos.
Los cubanos varados en Centroamérica viajaron en su mayoría por vía aérea a Ecuador para iniciar desde ahí una peligrosa travesía por tierra hacia Estados Unidos. Ecuador no pedía un visado de turismo a los cubanos hasta el 1 de diciembre.
Miles de personas hicieron el viaje desde Cuba a Sudamérica en los últimos meses, aparentemente por temores a que Estados Unidos elimine las facilidades migratorias que da a los cubanos tras el acercamiento diplomático con el gobierno de La Habana.
Costa Rica no encuentra hasta ahora solución a la crisis. Guatemala y Belice se negaron recientemente a hacer de puente para permitir el paso a los cubanos.
La visita de Solís a Cuba tiene además un marcado interés comercial pues Costa Rica quiere apostar por estrechar los lazos con el Caribe, por ejemplo para impulsar de forma conjunta los viajes de turistas desde Europa a la región.
Cuba y Costa Rica restablecieron sus relaciones diplomáticas en marzo de 2009 tras 48 años de ruptura. Todos los países latinoamericanos, excepto México, rompieron relaciones con la isla a iniciativa de Estados Unidos en los años posteriores a la revolución de 1959.