San Luis (LaNoticia) 04-12-15. Un problema en una vivienda casi deshabitada hizo que se descubriera una vertiente que preocupa a los vecinos.
Una vivienda ubicada en el barrio Cerros Colorados de Juana Koslay “en la que no vive nadie”, según la queja de un vecino a La Noticia, generó un problema aparentemente por las intensas lluvias de los últimos días.
“Desde hace un tiempo venía notando que la medianera de mi casa con la del vecino se calentaba mucho, casi que hervía”, nos comentó un vecino del lugar quien pidió reserva de la identidad. Debido a esto y por “no poder encontrar nunca a mi vecino, llamé la Municipalidad, a los bomberos y hasta fui al juez Bustamante Marone, porque estábamos muy preocupados por la gran temperatura que levantaba la pared, suponiendo que se trataba de algún problema eléctrico”. La preocupación de los vecinos se acrecentó porque esa casa “tiene tres tubos de gas de 45 kilogramos y sabemos muy bien que el gas no se lleva muy bien con la electricidad”, dijo otro vecino. Los vecinos concentraron su sospecha en un tema eléctrico, porque “cuando cortamos la luz de la casa, la pared se enfrió inmediatamente”.
En la tarde de ayer, luego de un maratón de trámites de los vecinos que incluyó la visita al juez Contravencional, apareció el dueño de la casa y les dijo a sus vecinos que el problema habría estado originado en un extractor que le habrían querido robar en su cocina, tras lo cual un cable habría quedado tocando contra la pared, explicación que aparentemente no convenció a los preocupados vecinos.
La sorpresa mayor se la llevaron cuando “personal de bomberos excavó buscando algún cable pelado que estuviera conectado contra la pared”, se encontraron con “que por debajo de todas las casas de la manzana pasa una napa subterránea que está a pocos metros de la superficie y es producto de una vertiente que `revivió´ por las intensas lluvias”.
Sabido es que el terreno donde se construyó el barrio Cerros Colorados de Juana Koslay tenía un informe que desalentaba la construcción de viviendas debido a que el terreno no es compacto. Esto se vio cuando, a pesar de todo se construyó ese barrio, y al poco tiempo de entregado se comenzaron a hundir varias viviendas, a punto tal que algunas de ellas debieron ser demolidas.
Este dato sumado al tema de la napa subterránea demasiada superficial `descubierta´ en estos días, sumó una nueva preocupación a los vecinos de esa manzana, debido a que temen que sus viviendas sufran hundimientos como los ya ocurridos en otras ocasiones.
Carlos Rubén Capella
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