El ex jefe de la policía de Santa Fe, Hugo Tognoli, fue condenado en un juicio oral y público a seis años de prisión por el encubrimiento de un grupo vinculado al narcotráfico y las coacciones a la titular de la ONG Madres Solidarias, Norma Castaño, que fue la denunciante.
El Tribunal Oral en lo Federal de Santa Fe condenó al ex jefe de la Policía provincial por el «encubrimiento triplemente agravado de narcotraficantes por ser especialmente grave, haber actuado con ánimo de lucro y ser funcionario público; e incumplimiento de los deberes de funcionario público, en concurso real con el delito de coacciones».
Además de los seis años de prisión, le impuso a Tognoli una multa de 40.000 pesos y la inhabilitación especial para ejercer cargos públicos por el término de seis años.
En el mismo fallo, los jueces condenaron al ex subjefe de Inteligencia de la División Drogas Peligrosas, José Luis Baella, a cinco años de prisión por el mismo delito que a su jefe; a Daniel «Tuerto» Mendoza, a seis años y medio por comercialización y fabricación de drogas; y al remisero Fernando Torres, a cuatro años por transportar estupefacientes con fines de comercialización.
Excepto Tognoli, que permanecerá preso porque se encuentra en esa condición en el marco de otra causa que tramita en Rosario, el resto de los imputados no irán a prisión aún hasta tanto el fallo quede firme.
En tanto, los magistrados absolvieron al agente policial Mauricio Otaduy, quien había llegado a juicio oral acusado del delito de «coacciones».
Tal como estaba previsto, la audiencia final de este juicio comenzó a las 08:30 y en primer lugar el presidente del TOF, José María Escobar Cello, a quien acompañaban los jueces María Ivón Vella y Luciano Lauría, ofrecieron a los imputados la posibilidad de hacer uso de sus «últimas palabras» antes de escuchar el veredicto.
El único que aceptó hablar fue Tognoli, quien dijo que no tenía vínculos con el narcotráfico y que quedó «en medio de una disputa política».
«En ningún momento fui un funcionario vinculado al narcotráfico. Me convertí en un padre ausente por dedicarle la mayoría del tiempo a mi función policial. La cruz que lleva mi familia se debe a que quedé en el medio de una disputa política y tuve la desgracia de asumir como jefe de Policía en el momento menos indicado», dijo Tognoli.
En su veredicto, los jueces explicaron que no hicieron lugar al pedido de los abogados defensores de los enjuiciados que acusaron a un testigo de identidad reservada de falso testimonio.
Una vez culminada la lectura del fallo, el TOF indicó que el día 3 de noviembre, a las 19:00, dará a conocer los fundamentos de la sentencia.
En tanto, Tognoli tiene pendiente una causa en Rosario, por supuesto encubrimiento del sindicado narcotraficante Carlos Ascaíni, quien desarrollaba sus actividades en la zona sur de esta provincia y habría contado con la protección policial.
En marzo de este año, tanto Ascaíni como Tognoli quedaron procesados: el juez federal Carlos Vera Barros los consideró a ambos coautores del delito de tenencia de estupefacientes y de comercio de estupefacientes en forma organizada, agravada en el caso del ex policía por ser funcionario público.
En los alegatos desarrollados la semana pasada, el fiscal del juicio Martín Suárez Faisal había solicitado ocho años de prisión para Tagnoli; siete para Baella; tres para el agente Otaduy; ocho para Mendoza; y cuatro para Torres.
El fiscal Suárez Faisal dijo que «la conducta de Tognoli quedó totalmente probada, incluyen más de siete figuras penales, se probó todo en torno al narcotráfico como a las coacciones sobre Norma Castaño, titular de las ONG Madres Solidarias», y agregó que la persona que fue absuelta fue por «el beneficio de la duda».
«La mayor prueba giró en torno al encubrimiento, a la relación que tuvo Tognoli como Baella con personas vinculadas al tráfico de drogas en el gran Santa Fe», dijo Suárez Faisal.
El fiscal consignó además que «una de las maniobras utilizadas por los ex policías fue producir una causa judicial falsa, elevar un parte informativo que se había iniciado una investigación cuando en realidad no existía y era una pantalla para que no puedan investigar otras secciones de la policía, lo que hacía una especie de blindaje policial-judicial».
«Se engañó al Poder Judicial y al Ministerio Público respecto de la posibilidad de investigar. La policía debe actuar como auxiliar de los magistrados y, en este caso, le brindaron información falsa para encubrir el narcotráfico», aseguró.
«Oportunamente se pidió la prisión preventiva de todos los imputados, pero el tribunal no hizo lugar. Tognoli seguirá detenido por la causa que se tramita en los tribunales de Rosario, en los cuales sí se dictó prisión preventiva. Una vez que la sentencia quedé firme, se producirá la prisión efectiva también en esta causa», agregó.
«Una de las calificantes del encubrimiento fue el ánimo de lucro, que también se probó, había circulación de bolsas de dinero respecto de los narcotraficantes a los policías, y si bien no se pueden establecer montos o cuantías, hubo ánimo de lucro y por eso se le impone también a Tognoli un monto de cuarenta mil pesos de multa», dijo el fiscal.
Finalmente, Suárez Faisal señaló que «toda la sociedad tiene que hacer un llamado de atención sobre el control que se tiene sobre la Policía, la capacidad que tiene la Policía de funcionar en forma autónoma, es difícil juzgar hechos de corrupción y de encontrar pruebas cuando hay connivencia, concertación, encubrimiento con narcotraficantes».