Con un ataque de apoyo al ejército terrestre de Siria, la aviación rusa inició ayer sus acciones contra el EI en territorio sirio después de que el presidente Bashar al Assad le hiciera a su homólogo ruso, Vladimir Putin, un pedido de apoyo militar en esa confrontación.
Assad confirmó que había solicitado a Moscú el envío de su fuerza aérea al territorio sirio para combatir al EI poco después de que el Senado ruso diera su visto bueno a esta medida, siempre que fuera autorizada por la ONU o requerida por Damasco.
La incursión de bombardeo aéreo tuvo lugar en las proximidades de Homs, y, según hizo notar el Kremlin, es la única que tiene cobertura legal porque se ejecuta a pedido de las autoridades sirias.
«Rusia es el único país que intervendrá en Siria de forma legítima, por cuanto la decisión de participar allí se hace a petición del Gobierno de Bashar al Assad», dijo el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
«La utilización de fuerzas armadas en el territorio de un tercer país sólo es posible en base a una resolución de la ONU o a petición del Gobierno legítimo de dicho país. En este caso Rusia será de hecho el único país que actuará sobre una base legítima: a petición del presidente de Siria», señaló, según informa la agencia de noticias EFE.
Simultáneamente, el gobierno de Vladimir Putin recomendó a los Estados Unidos abstenerse de continuar con los bombardeos de la coalición que opera en el país del Levante, sin autorización gubernamental ni mandato de la ONU.
Washington difundió que la embajada estadounidense en Bagdad, Irak, fue informada por militares rusos del inicio de las operaciones y que la coalición continuará con sus acciones, difundió la cadena CNNI.
El mensaje de Al Assad incluía una invitación para que envíe la fuerza aérea rusa «en el marco de la iniciativa de Moscú para combatir el terrorismo», precisó la oficina del mandatario.
En el comunicado, difundido por la agencia de noticias EFE, se destaca que los lazos entre Siria y Rusia están gobernados por «la confianza, las leyes internacionales y los acuerdos logrados entre los estados para perseguir los intereses de sus pueblos y asegurar la paz y la unidad de sus territorios».
El Consejo de la Federación (Senado) de Rusia autorizó el uso de las fuerzas aéreas de este país en Siria a petición de Putin, y excluye una intervención terrestre.
El jefe del gabinete del Kremlin, Serguei Ivanov, reveló que Al Assad se había dirigido a la dirección de su país para pedir ayuda militar.
Ivanov explicó que el objetivo de esta intervención militar será «luchar contra la organización terrorista Estado Islámico (EI)», que proclamó un califato en Siria e Irak a fines de junio de 2014, donde tomó partes del centro y el norte de ambos países.