El presidente de Bolivia dijo en la Asamblea General de Naciones Unidas que «tarde o temprano» su país volverá al mar de modo pacífico, y de manera concertada y dialogada con Chile, con quien mantiene un juicio en la CIJ de La Haya.
«Tarde o temprano, con justicia, con el apoyo del mundo entero, espero que sea con diálogo concertado, para bien de nuestros pueblos» Bolivia volverá al mar, dijo Morales durante el discurso que ofreció al plenario de la 70 Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Después que su colega chilena Michelle Bachelet -con quien se entrevistó durante dos minutos más temprano en Nueva York- pidiera, en el mismo foro y sin referirse explícitamente al diferendo con Bolivia, respeto a los tratados internacionales, Morales demandó diálogo a Chile para evitar que el juicio en la CIJ, radicado en 2013, arroje la fórmula ominosa de ganadores y perdedores.
«No queremos ganadores ni perdedores; juntos ganemos para bien de nuestros pueblos», enfatizó, también sin mencionar directamente al gobierno de La Moneda.
La exhortación del líder boliviano se registró cuatro días después que la CIJ fallara por dirimir el fondo de la demanda marítima de Bolivia y negara la razón a Chile que planteó un recurso de incompetencia de ese tribunal de la ONU.
«Bolivia recibe con mucha sencillez, humildad y dignidad (el fallo), porque la máxima instancia para hacer justicia en el mundo reconoce que hay un tema pendiente» desde 1879, cuando se consumó la invasión chilena al entonces puerto de Antofagasta, entre Bolivia y Chile, dijo.
Bolivia perdió por la guerra que se desató ese año sus 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de riquísimos territorios mineros de su ex departamento de Atacama que desembocan en el mar.
El mandatario boliviano dijo, en tono de gratitud, que la causa marítima de Bolivia ha recibido la adhesión del papa Francisco y de su antecesor Juan Pablo II, como así también de cuatro ex presidentes de Estados Unidos, instituciones y movimientos sociales.
Bolivia demanda un paso soberano con continuidad territorial al Océano Pacífico, que puede ser por la frontera de Chile con Perú en la desembocadura al mar.
En un discurso con fuertes críticas al liberalismo económico, Morales acusó al capitalismo de ser un modelo fracasado que «sólo ha aportado crisis humanitarias, financieras, energéticas y alimenticias».
Para el mandatario, «no habrá paz si no hay justicia social» y denunció que el capitalismo confunde a los movimientos sociales con terroristas.
En relación a la crisis migratoria actual, Evo lamentó que se criminalice a los trabadores migrantes mientras que no se hizo lo mismo con los colonizadores hace 500 años, y propuso la creación de la ciudadanía universal.