La Oficina de Emergencia de Chile advirtió que la cantidad de víctimas por el temblor de 8,4 grados en la escala de Richter, que el miércoles sacudió la región central, podría aumentar. En la madrugada hubo unas 50 réplicas y esta tarde una más, de 4,3 grados. La presidenta Michelle Bachelet recorre las zonas afectadas.
«Aumentó a 11 el número de fallecidos», informó hoy el director de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Ricardo Toro, mientras que el ministro del Interior, Jorge Burgos, detalló que algunos murieron por derrumbe de murallas y otros por ataques cardíacos.
Un informe de la Onemi reveló además que más de 600 personas se encuentran refugiadas en albergues y unas 180 viviendas quedaron destruidas por el terremoto, que fue seguido de un pequeño tsunami.
La zona más afectada fue la de Coquimbo y su puerto, unos 460 kilómetros al norte de Santiago, donde las olas, que alcanzaron entre los cuatro y cinco metros de altura, sobrepasaron las barreras de contención y el agua alcanzó viviendas y locales comerciales.
La fuerza del agua incluso arrastró algunas embarcaciones hasta la avenida de la ciudad. Un similar panorama vivían localidades costeras como Tongoy y Los Vilos, próximas a Coquimbo, entre otras. «Este es el sexto mayor terremoto en la historia de Chile y el más fuerte en el mundo durante 2015», afirmó Bachelet, tras recordar que es el octavo desastre natural en el país desde que inició su segundo periodo presidencial, en marzo de 2014.
La mandataria, que se encuentra en la región de Coquimbo para verificar los estragos del desastre, afirmó que los servicios básicos en la zona se están reponiendo, destacando que la rápida respuesta de los servicios de emergencia permitió que «todo funcionara adecuadamente».
«Sabemos el dolor que se produce y muchas veces la rabia también, por eso estamos trabajando lo más rápido posible», afirmó la mandataria, quien canceló también todas sus actividades públicas, entre otras las de inauguración de las festividades patrias que se celebran a partir de la noche de este jueves.
Chile es un país varias veces afectados por los terremotos. Una de las mayores catástrofes se produjo en 1939, cuando un sismo de 7,8 causó la muerte de 28 mil personas. También el movimiento telúrico más fuerte jamás medido en el mundo se produjo aquí en 1960: un terremoto de magnitud 9,5, que provocó 1.655 muertos. En febrero de 2010 murieron más de 520 personas en otro seísmo de 8,8.
En el océano Pacífico se sitúa el llamado Cinturón de Fuego, con unos 450 volcanes activos a lo largo de unos 40 mil kilómetros. Aquí chocan varias placas tectónicas, lo que produce erupciones.