Zhou Xiaochuan afirmó que el “proceso de corrección” en las Bolsas chinas ya casi ha terminado y auguró estabilidad en el mercado financiero a partir de ahora. A su vez, el ministro de Finanzas chino, Lou Jiwei, confirmó que crecerán al 7 por ciento.
El gobernador del Banco Central de China (PBOC), Zhou Xiaochuan, afirmó que el “proceso de corrección” en las Bolsas chinas ya casi ha terminado y auguró estabilidad en el mercado financiero a partir de ahora. Zhou trató así de mandar un mensaje de tranquilidad en la cumbre del G-20 en Ankara, después de que sus miembros manifestaran sus preocupaciones sobre la situación en China. A su vez, el ministro de Finanzas chino Lou Jiwei confirmó que crecerán al 7 por ciento.
En el encuentro con ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de las 20 principales economías del planeta que concluyó este fin de semana, Zhou recordó las medidas implementadas por el gobierno para detener la caída de las bolsas y aseguró que estas políticas han ayudado “a prevenir riesgos sistemáticos”. “La deuda del mercado ha disminuido notablemente, pero esto no ha provocado ningún impacto considerable en la economía real”, sostuvo. Además, manifestó que el gobierno sigue estando decidido en continuar con las reformas a pesar de las “fluctuaciones”. Respecto al yuan, Zhou señaló que la moneda china está cerca de estabilizarse e insistió en que no hay razón para una devaluación persistente.
A su vez, el ministro de Finanzas chino Lou Jiwei dijo que el gasto del gobierno central aumentará en un 10 por ciento este año, más que el crecimiento del PIB de 7 por ciento previsto a comienzos del año, de acuerdo a una declaración publicada la tarde el sábado en el sitio web del Banco Popular de China. China también elevará los pagos de dividendos para empresas estatales designadas, a fin de compensar por cualquier déficit.
La segunda mayor economía del mundo se dirige a su menor expansión en 25 años este 2015 y sus mercados bursátiles se han derrumbado ante este escenario, perdiendo casi un 40 por ciento desde mediados de junio, lo que ha puesto nerviosos a los inversores de todo el mundo.
China ya no puede depender de medidas de política para lograr un crecimiento de entre 9 y 10 por ciento, puesto que podría tomar varios años digerir el exceso de capacidad industrial y de inventarios, dijo el ministro. El país deberá sufrir “dolores de parto” en los próximos cinco años mientras intenta completar sus principales reformas estructurales al 2020, añadió Lou. La calidad del crecimiento, sin embargo, ya está mejorando porque se crearon siete millones de empleos durante el primer semestre del año, el consumo está superando a la inversión en el aporte a las cifras de expansión y el balance de pagos se está equilibrado, indicó.
La situación de la economía china centró el debate del G-20 en Turquía, que concluyó con un comunicado del grupo de los 20 en el que las principales economías se mostraron esperanzadas con poder acelerar el crecimiento económico global a pesar de que sus expectativas anteriores no se hayan cumplido.