Tras renunciar como presidente de Guatemala, se presentó ante el juez que autorizó la orden de captura en su contra, «no defraudé a los guatemaltecos», dijo.
El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, quien presentó su renuncia al cargo, llegó a los tribunales para someterse a la Justicia por las denuncias de corrupción en su contra.
Pérez Molina llegó a la sede judicial sobre las 08:40 hora local (14:40 GMT) para presentarse ante el juez Miguel Ángel Gálvez, del Juzgado B de Mayor Riesgo, quien tiene bajo su cargo el proceso abierto a la red de defraudación aduanera conocida como «La Línea».
El Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), un organismo de la ONU, acusan a Pérez Molina de liderar «La Línea», un caso por el que ya está en prisión preventiva la ex vicepresidente Roxana Baldetti, quien renunció en mayo pasado.
En declaraciones a una radio local, Pérez Molina arremetió en contra de la fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, organismos que han adelantado la investigación que provocó la renuncia de Pérez Molina a su cargo, diciendo que sus miembros «buscan protagonismo» y «llenar sus egos».
También dijo que «no confía en la justicia de Guatemala», que «está llegando con desventaja a los tribunales». A las afueras del edificio del tribunal de justicia la gente se empezaba a congregar con tambores y con pitos a la espera del mandatario.
El mandatario aseguró que atraviesa una situación «muy difícil» y subrayó que «no defraudó» a los guatemaltecos.