San Luis (LaNoticia) 18-08-15. En octubre se espera el arribo al puerto de Buenos Aires, de 500 unidades rodantes del tipo vagón de carga que Argentina le compró a una empresa de origen Chino (CMEC), el envío es parte de un total de 3.500 vagones que se encargaron con el “objetivo central de renovar todos los ramales de carga del país” según anunció el Ministro Florencio Randazzo, tras recibir una delegación China en las obras del proyecto Belgrano Cargas y Logística.
“Belgrano Cargas volverá a ser una herramienta dinamizadora de economías regionales, transportando los productos entre las regiones y permitiendo llevarlos a un precio hasta 80 % más barato” destacó el funcionario.
Las obras de renovación de las vías se están ejecutando desde junio con financiamiento de China por un monto de 1.250 millones de dólares.
Paralelamente, ese Ministerio busca otras fuentes de financiación para obras ferroviarias como fue el caso de la reunión que mantuvo esa cartera a principios de este mes en la ciudad de Washington con las principales autoridades del Banco Interamericano de Desarrollo, estos fondos tienen el objeto de terminar la electrificación del Ramal La Plata – Constitución y además la financiación de grandes obras ferroviarias.
De concretarse con éxito el proyecto Belgrano Cargas, que está en plena ejecución, se renovarían la casi totalidad de los ramales del interior y es lógico pensar que si se renuevan las vías para el trasporte de cargas, por qué no en poco tiempo podrían, tranquilamente circular formaciones de pasajeros.
Es indudable que el fruto caerá por su propio peso. Si no fuera por el conocido negociado de los ´90, sería inentendible la falta de transporte férreo en la Argentina, porque por otra parte, el tren es un medio que la gente le tiene un sentimiento especial, ya que por mucho tiempo fue el único que unía a casi todos los pueblos del interior.
Es cierto también que para que sea una realidad los ferrocarriles debe actuar la política, sí amigos, porque la política bien entendida debe servir para mejorar la calidad de vida de la gente, porque la renovación de los ramales del interior no se va a dar por generación espontánea o arte de magia, si no por medio de una decisión política, que todo indicaría que ya está tomada, claro que existe un pequeño de talle, “Las elecciones de octubre” que más allá del gobierno que le toque asumir la responsabilidad de guiar los destinos del país, ojala se canalice la necesidad de la gente que quiere y añora QUE LOS TRENES VUELVAN AL INTERIOR.
No cabe duda, los trenes tarde o temprano van a volver, y si es tarde o temprano depende en gran medida de todos nosotros, ¿No?
Daniel Pons