El ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, descartó la marcha atrás de las reformas curriculares y negó la posibilidad de abrir una instancia de revisión con participación de los estudiantes. Durante una reunión con los estudiantes, que el viernes levantaron todas las tomas, Bullrich sólo se comprometió a dar una respuesta, dentro de 48 horas, por la crisis edilicia.
«El ministro nos recibió pero no estuvo dispuesto al diálogo. No hubo una respuesta positiva a ninguno de nuestros planteos y en lo único que se comprometió fue en evaluar el tema edilicio para lo que dijo que nos va a mandar una respuesta a cada escuela dentro de las 48 horas», informó Christopher Loyola, estudiante de la Escuela Julio Cortázar y miembro de la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB).
El joven detalló que ante el tema edilicio «Bullrich respondió que cuando ellos asumieron había 500 escuelas en emergencia edilicia y hoy los problemas son mínimos. Esto no es así y por eso lo que se entregó fue un petitorio general y otro en particular detallando los inconvenientes de cada institución».
En referencia al cambio curricular implementado por la Nueva Escuela Secundaria de Calidad (NESC), Loyola expresó que «el ministro aseguró que se había consultado con los estudiantes en 2013, pero todos sabemos que esas jornadas fueron deficitarias».
«Yo recuerdo que nos convocaban para hablar de la reforma, pero después nos pasaban videos sobre bullying y ni siquiera se mencionaba el asunto de la currícula; en otras escuelas hubo debate, pero éste no era vinculante, entonces no sirvieron de nada esas jornadas», describió.
Finalmente, Bullrich tampoco dio marcha atrás con la disposición para que se recuperen las clases que se perdieron con las tomas durante las vacaciones de invierno, informó el vocero estudiantil.
«Nos dijo que siempre que se pierden clases hay que recuperarlas, entonces nosotros le respondimos que en la escuela Aída Mastrazzi, en 2013, comenzaron las clases un mes después por las obras y no se recuperó ni un día, pero tampoco nos escuchó», sostuvo.
A fines de mayo, cuatro escuelas artísticas de las Ciudad de Buenos Aires tomaron los edificios en protesta por las condiciones edilicias y por la reforma curricular, y unas semanas después se plegaron a la medida escuelas bachilleres, comerciales y técnicas, que llegaron a ser 14.
El jueves pasado, tras recibir la convocatoria para la reunión de ayer, los estudiantes levantaron todas las tomas. En el encuentro con Bullrich participaron representantes de alrededor de 40 establecimientos, padres y alumnos.