El presidente francés y la canciller alemana aseguraron que «la puerta sigue abierta» para las negociaciones con Grecia sobre su sostenimiento financiero, pero que le corresponde a este país presentar una nueva propuesta aceptable para los Estados de la zona euro.
«No queda mucho tiempo. Hay urgencia para Grecia y Europa», aseguró Hollande en una declaración con Merkel tras mantener una reunión en el Palacio del Elíseo un día después del triunfo del «no» en el referéndum celebrado en Grecia sobre los ajustes exigidos por Alemania, Francia y sus demás acreedores.
«La puerta sigue abierta a las discusiones, y por eso los jefes de Estado y de gobierno de la zona euro se reúnen mañana (por hoy)», dijo Merkel, quien, sin embargo, destacó que las condiciones para un nuevo programa «aún no se han reunido», por lo que tendrán que escuchar las propuestas del primer ministro griego, Alexis Tsipras.
«Es urgente que tengamos propuestas precisas para poder encontrar una salida a la situación», agregó la canciller alemana.
Según fuentes del Ejecutivo griego, Tsipras informó a Merkel que en la cumbre europea de hoy presentará «la propuesta» de su gobierno.
Merkel y Hollande coincidieron en que han «tomado nota» del rechazo de los griegos en el referéndum del domingo a las propuestas de los acreedores, pero recordaron que hay otros 18 países cuya opinión debe ser también tenida en cuenta.
El presidente francés recordó que la intención es aprobar un programa duradero, y no un mero arreglo temporal, y dijo que el objetivo es hallar un equilibrio entre solidaridad y responsabilidad.
«Europa no puede ser solo una construcción económica. Es un conjunto basado sobre valores y una concepción del mundo», agregó el presidente de Francia.
Merkel enfatizó por su parte que la última propuesta presentada a Atenas era ya «muy generosa», por lo que ahora habrá que esperar a la reacción del resto de países del euro, con los cuales -dijo- «tenemos una soberanía compartida».