El primer ministro griego, Alexis Tsipras, exhortó a sus acreedores europeos a «juzgar las duras propuestas» del Fondo Monetario, ya que éstas no solo afectaron a la economía helena sino que también comprometen el “futuro de la zona euro”.
«El FMI tiene una responsabilidad criminal» sobre la crisis, dijo Tsipras ante su grupo parlamentario, dos días después del fracaso de las negociaciones entre Atenas y sus acreedores. Pero las críticas se dirigieron también hacia la UE y Banco Central Europeo: «La insistencia de las instituciones en proseguir un programa que ha fracasado (…) forma parte de una motivación política para humillar a un pueblo entero que ha sufrido en los últimos cinco años», aseguró.
Los acreedores «parecen querer enviar un mensaje a Grecia y a los pueblos europeos de que un mandato popular no puede cambiar las cosas», añadió aludiendo a la victoria electoral de Syriza en enero pasado.
El primer ministro griego también los acusó de «querer, sin duda, hacer una demostración de fuerza destinada a acabar con cualquier intento de poner fin a la austeridad». «Ha llegado el momento de que las propuestas del FMI sean juzgadas no solamente por nosotros sino por Europa (…), que debe debatir no solamente de Grecia sino del futuro de la zona euro», enfatizó.
Un acuerdo es indispensable para que Grecia -casi sin liquidez- pueda recibir de sus acreedores el último tramo de 7.200 millones de euros correspondientes al plan de rescate internacional de 2012. Según un especialista interrogado por la AFP, Atenas no tiene liquidez para pagar este mes, al mismo tiempo, salarios y pensiones y los 1.500 millones de euros debidos al FMI que llegan a vencimiento el 30 de junio.