Desde el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, emplazado en el predio de la ex ESMA, la presidenta Cristina Kirchner, quien le entregó a ex combatientes diarios y agendas personales secuestrados por las tropas inglesas durante la guerra de 1982 e inauguró el Faro de la Soberanía, afirmó que “la Argentina no festeja la guerra sino que recuerda las tragedias que vivió el país durante las dictaduras militares y la historia de los despojos coloniales”.
Recordó que de los 17 enclaves coloniales persistentes, 10 pertenecen al Reino Unido, reivindicó no solo la integridad territorial sino también la independencia económica y la soberanía política, y volvió a convocar a Gran Bretaña a aceptar las resoluciones de las Naciones Unidas que, desde 1965, instan al diálogo.
Por último, defendió la decisión de no pagarles a los fondos buitre y negó que recordar la historia implique “enfrentar a los argentinos; por el contrario, significa no volver a cometer los mismos errores”.
CFK volvió a defender la decisión del Gobierno de no aceptar los fallos del juez de Nueva York, Thomas Griesa, en favor de los fondos buitre para «resguardar el interés del pueblo». «Lo importante no es tener actitudes de envalentonamiento o soberbia; simplemente saber con inteligencia lo que se puede y se debe hacer para resguardar los intereses del pueblo», dijo la Jefa del Estado.